Conoce a un anciano que produce pan pero no logra venderlo: lo promociona en la web y le cambia la vida
Elegir un regalo para los seres queridos nunca es fácil, aún más si el destinatario no es un familiar, un amigo cercano y si no se conocen sus gustos. Sin embargo, a pesar de todo, hay ocasiones durante las cuales incluso el más mínimo movimiento, una decisión tomada repentinamente o un gesto de altruismo pueden hacer la diferencia en la vida de una persona y, por qué no, mejorarla.
Es esto lo que sucedió en Fresno, California, Estados Unidos, donde un joven hizo algo que quizás para sus ojos no tuvo demasiada relevancia, pero que para el hombre que lo recibió ha sido un maravilloso regalo.
Javier Amaro es un joven que, en un día cualquiera, conoció a Don Miguelito y tuvo la suerte de saborear sus buenos productos horneados. El anciano, de hecho, siempre se deleitaba con la creación de productos de panadería y el joven lo descubrió casualmente.
Deleitado por la calidad de la comida, Javier decidió hacer algo muy importante por el anciano. Ya que su negocio no era muy conocido y las ventas estaban bajas, puso el servicio de aquel buen hombre en la web, haciéndole publicidad a través de Facebook. En una publicación, que se hizo muy famosa, el joven promocionó el trabajo de su nuevo amigo.
"Este señor vende pan mexicano realmente bueno -escribió el joven en su perfil de red social- Cuesta 1 dólar la bolsa, yo compré 15 para ayudarlo. Su ejemplo me hace entender que no importa si eres viejo, incapacitado o sano para trabajar, cuando te gusta hacer algo que amas, la edad no se convierte en un obstáculo. Por favor, ayúdalo también tú".
Luego el joven indicó la dirección en la cual lo podían encontrar para darle una mano. Y así fue. La publicación recaudó un alto número de visualizaciones y muchas personas fueron hasta Don Miguelito para ayudarlo. El evento tuvo tanta resonancia que permitió al anciano señor a mejorar sus días y vivir bien.
Si lo pensamos, este joven no hizo nada excesivo: simplemente probó un buen producto, tomó una fotografía con su creador y la puso en la web. Sin embargo desde un gesto tan pequeño, surgió algo muy importante y hermoso para el anciano. Por este motivo queremos agradecer a Javier y decirle que es mérito de personas como él si el mundo es un lugar mejor.