Tiene dos trabajos para cumplir su mayor sueño: "Nunca se rindan"
Hacer realidad tus sueños no es fácil: todos tenemos uno guardado en el cajón y es el motor que mueve nuestras acciones y nuestros días. Lo sabe muy bien Óscar López, un joven policía de 26 años de Paraguay que trabaja en la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas de la Policía.
El joven siempre había soñado con convertirse en un aviador, entonces comenzó a seguir un curso para convertirse en piloto, pero para lograr ese objetivo tuvo que superar varios obstáculos y hacer muchos sacrificios, teniendo incluso dos trabajos al mismo tiempo para pagar sus estudios.
via Ultimahora
Óscar no solo obtuvo el título de piloto aviador civil (PAC), sino que lo hizo con la mejor calificación, ganándose también el reconocimiento como mejor alumno del curso, según informaron sus colegas oficiales a través de una publicación en Facebook. El joven de 26 años subrayó que el curso duró un año y confesó lo difícil que fue para él, ya que tuvo que esforzarse mucho para completarlo.
En ese momento tenía que encontrar el tiempo para estudiar, pero también para pagar las cuentas y el alquiler. Su salario de policía no era suficiente para cubrir los gastos, por lo que tuvo que realizar el trabajo de repartidor en sus días libres: "No ha sido fácil, la verdad es que tenía muchas deudas y económicamente no estaba muy bien, por lo que comencé a tener dos trabajos para poder pagar mis gastos", dijo.
Hoy en día, está extremadamente orgulloso de haber cumplido su sueño y tiene otro nuevo, el de convertirse un día en piloto comercial para importantes aerolíneas: "Soy muy feliz y quiero seguir creciendo en este ambiente", comentó.
El joven también quiso dar un consejo sincero a todos aquellos que persiguen sus sueños: "Un sueño no se realiza con magia: hay que sudar, hay que ser determinado y trabajar duramente. No se rindan jamás y no escuchen a las personas que los critican y que no creen en ustedes, lo harán siempre, pero ustedes podrán demostrar que se equivocan", explicó sabiamente Óscar.
Un maravilloso ejemplo de cómo la fuerza de voluntad y la perseverancia pueden llevar al éxito incluso a la persona con menos posibilidades o con muchas adversidades.