Pesaba casi 200kg y era considerado el "niño más obeso del mundo": hoy desmontó este triste récord
Cuando se trata de perder peso y ponerse en forma, la fuerza de voluntad que nos guía a traves de este duro camino es esencial. La vía hacia el bienestar está repleta de obstáculos y tentaciones, pero gracias a la correcta motivación y a la ayuda concreta de parte de expertos y amigos sinceros, se puede llegar a lograr resultados inesperados. El joven protagonista de esta historia lo sabe muy bien, visto que había llegado a pesar casi 200 kg y parecía bloqueado en esta situación de malestar. Gracias a un proceso de fitness y a una alimentación más adecuada, ha logrado adelgazar a tal punto de volverse un ejemplo para los demás.
Arya Permana era considerado el "niño más obeso del mundo" con sus 191 kg, un triste récord que ha decidido desmontar tratando de cuidarse a si mismo. A los 15 años, el joven consumía 5 comidas al día, cada uno de las cuales suficientes para alimentar al menos a dos personas: arroz, carne, pescado, verduras, sopas y pastelitos de soja. Sin una adecuada dieta y sin practicar nunca un deporte, Arya se volvió totalmente grande en desarrollar serias dificultades motoras. El joven ha tenido que dejar de ir a la escuela porque llegar al instituto se había vuelto ya demasiado cansador para él. Incluso encontrar ropa apta para su talle se había vuelto un problema, tanto que el joven desde hacía tiempo llevaba puesto solo un pareo.
Gracias a la profesionalidad de Ade Rai, un experto fisicoculturista y entrenador, el joven Arya finalmente ha tomado en sus manos su propia vida y comenzó un largo camino hacia el bienestar. En el giro de un año y medio ha pasado de pesar 191 kg a 107 Kg demostrando ya estar sobre el camino correcto.
Mucho movimiento y una dieta equilibrada fueron determinantes para poner en forma a este joven que arriesgaba en desperdiciar su vida a causa de hábitos poco sanos. Naturalmente, no faltaron las visitas médicas dado que su situación era de considerarse bastante grave. Ninguno, de hecho, creía que lo iba a lograr, pero hoy Arya se convirtió en un símbolo de esperanza para muchos que, en todo el mundo, buscan la motivación justa para ponerse a dieta o para comenzar un camino de fitness.
Arya había llegado a pesar casi 200 Kg y sus condiciones de salud eran tan precarias a causa del peso en exceso que el joven no lograba ni siquiera estar en pie por más de algunos minutos. Hoy Arya camina, corre y juega incluso al fútbol con sus compañeros, exactamente como debía ser. Su historia nos debe llevar a mejorarnos cada día más.
