Padre soltero adopta 5 hermanos para no dividirlos: "He dedicado toda mi vida a los niños menos afortunados"
Ser padres no es solo una cuestión biológica, hay quienes pueden hacerlo a través de la adopción, un gesto muy importante para niños y chicos que no han sido siempre afortunados, pero a los que la vida no les niega una segunda oportunidad. Sin embargo, decidir realizar un paso como este no es para todos: elegir hacerse cargo de quienes lo necesitan es un acto de gran generosidad y altruismo, pero también de coraje.
Lo sabe bien el protagonista de esta historia, un hombre bueno que durante casi veinte años puso a disposición su vida para ayudar a quienes más lo necesitaban, llegando a hacerse cargo de más de 30 niños. Les hablamos sobre él.
via On the Road with Steve Hartman /Facebook
Lamont Thomas es un padre estadounidense que se hizo famoso por su hermosa historia de adopciones. Todo comenzó en el 2000 y desde ese momento ya no se detuvo. Al enterarse de situaciones difíciles en las que se encontraban algunos pequeños, decidió darles la oportunidad que esperaban, sacándolos del círculos de las casas de acogida.
Lo de él se convirtió en una verdadera misión, a tal punto que llegó a hacerse cargo en total de unos 30 niños, además de sus dos biológicos. Soltero desde hace tiempo y cuando ya Anthony y LaMonica, los dos hijos nacidos de una anterior relación, habían crecido, se dedicó con alma y cuerpo a esta noble causa. Los primeros que fueron adoptados fueron dos mellizos, los últimos 5 hermanos.
Con una edad entre los 5 años y los 12 meses, estos pequeños le partieron el corazón y lo empujaron hacia la enésima acción de solidaridad.
Zendaya, Jamel, Nakia, Major y Michaela permanecieron en 4 casas diferentes durante más de un año y medio, antes de ver la luz con la llegada de este buen hombre. Lamont absolutamente no quería que crecieran separados, entonces se puso manos a la obra, pidió que le confieran a los 5, antes de que se oficializara su adopción. De esta manera logró darle el mismo techo y el amor del cual necesitaban.
"Debía ayudarlos, se merecían crecer juntos"- confesó y no podemos no darle la razón. Pero para que un deseo tan grande se concrete, se necesita mucha tenacidad y no hay que rendirse. A veces, las prácticas burocráticas son largas y no todas las situaciones son iguales, pero él supo resistir y hacer algo especial. Después de muchos años y muchos niños a su cuidado, se convirtió oficialmente en padre de 12 de ellos: 10 adoptados, entre ellos 5 hermanos y dos que nacieron de su matrimonio.
No hay más que agregar, excepto que deberían existir más personas en el mundo con un corazón tan grande. Son estos hombres y estas mujeres que con su esfuerzo logran regalar esa sonrisa que calienta el corazón y devuelve la esperanza.