Maestra le extrae el diente flojo de una de sus alumnas: la madre de la pequeña se enfurece
Los niños pasan realmente mucho tiempo en la escuela, un lugar que debería ser el más seguro y familiar posible. Los docentes son un poco como los segundos padres, sobre todo para los niños de la primaria que viven fácilmente experiencias nuevas todos los días. Los dientes de leche que caen, por ejemplo, es un acontecimiento que muchos esperan solo por el placer de que le regalen algo de dinero o algún juego, según la tradición, pero que puede suceder también durante el horario escolar obviamente. Una maestra se permitió quitarle el diente flojo de una de sus alumnas, pero a la madre no le agradó en absoluto esta decisión. Veamos de qué se trata.
Wikimedia / not the actual photo
Una madre que vive en Melbourne, Australia, se enfureció con la maestra de su hija, la cual se permitió quitarle el diente tambaleante de la pequeña sin pedir permiso, pero sobre todo ignorando la petición de la niña que deje de hacerlo. El tema abrió un importante debate que tocó varias temáticas y que, al final, llevó a los usuarios a dividirse sobre el tema. La madre de la niña protestó en contra de la maestra, la cual no respetó el límite que la pequeña estaba tratando de imponerle. Muchos usuarios aprobaron la reacción de la madre precisamente por este motivo: "Es bastante importante permitirle a los niños que puedan pedirle a un adulto que los dejen en paz", escribió un usuario.
Sin embargo, muchos usuarios, han bajado el tono, argumentando que, en el fondo, la maestra hizo bien en quitarle el diente a la niña: "Algunos chicos van a la escuela con un diente que apenas logra sostenerse. Si la maestra no lo hubiese hecho, se lo podía haber tragado. Felicitaciones a la maestra por haber resuelto todo" escribió un usuario, mientras que otro aumentó la dosis: "Relájate, es un diente, no es una cirugía a corazón abierto".
Varios usuarios también compartieron sus experiencias personales al respecto, o la de sus hijos y subrayaron cómo la maestra les ofreció un servicio a los padres del cual deben estar agradecidos: "¡Quisiera que uno de los maestros de mis hijos haga lo mismo por sus dientes tambaleante! Es un trabajo duro. La paternidad a veces es desagradable. Habría que darle una medalla a esa mujer".
¿Alguna vez les ha pasado que un hijo o un nieto regresó a sus casas con un diente menos? ¿Qué piensan del comportamiento de la maestra? ¡Escriban sus opiniones en los comentarios!