Mesera se encarga de un niño "caprichoso": su madre finalmente puede comer
Tener un hijo es una gran fortuna, pero al mismo tiempo una gran responsabilidad: son "pequeños cachorros" llenos de energías y requieren la máxima atención y cuidados. Precisamente por esto, muchos padres se sienten completamente exhaustos en algún momento y no siempre es posible pedir ayuda.
Lo sabe bien Jessica Ibarra, una joven mujer de Texas, en los Estados Unidos. En un día como cualquier otro, fue a un lugar a desayunar, cuando su hijo de 18 meses Dominic comenzó a llorar y a hacer caprichos: la joven madre trató de todas las maneras calmarlo, pero el pequeño simplemente no quería parar.
Habitualmente Dominic es adorable y alegre: le encanta estar con su madre, pero esa mañana estaba bastante agitado, entonces Jessica pensó en desayunar afuera para que cambie de ambiente y disfrute de sus panqueques favoritos.
A pesar de la oferta de su plato preferido, el pequeño Dominic se puso aún más nervioso. Preocupada por hacer un escándalo en un restaurante lleno de clientes, Jessica decidió que era mejor irse: "Estaba muy inquieto y trataba de treparse en todas partes. Estaba tensionada porque estaba molestando a los demás, entonces pedí la cuenta sin tocar la comida", contó la joven madre.
Mientras tanto la mesera Laura Zaku la estaba observando desde lejos y decidió dar una mano: se acercó a la mesa de Jessica y le ofreció su ayuda. "Pensaba que me quería ayudar a envolver la comida para irme, pero me preguntó si podía tener en brazos a mi bebé, para que pudiera consumir en la mesa mis panqueques tranquila", recordó Jessica.
"Vi a esta joven madre y logré comprender su frustración: también yo tengo dos hijos y, aunque ahora son adultos, no me olvidé de sus caprichos en lugares públicos y restaurantes", comentó Laura. Jessica miró a Laura mientras sostenía a Dominic entre sus brazos: el pequeño se calmó al instante. La madre quedó tan sorprendida que se emocionó y agradeció muchas veces a la mesera. Luego, de regreso a casa, contó su historia en Facebook, donde recibió miles de comparticiones y comentarios de solidaridad para la madre y admiración por la mesera.
¿Estás de acuerdo con la belleza de este simple gesto?
