Madre de 4 hijos está en problemas: el dueño de la casa renuncia al alquiler y le hace las compras
Cada persona, cada pareja, cada padre pasa por momentos difíciles durante su vida. Si se tiene la suerte de tener a las personas correctas a tu lado, todo se resolverá de la mejor manera también gracias a su ayuda, pero las cosas podrían complicarse cuando estamos solos. En casos así, hay que esperar siempre que el futuro nos depare mejores momentos, o que en nuestro camino se cruce un ángel guardián que sabrá hacer lo correcto en el momento justo.
Exactamente lo que le sucedió a la protagonista de esta historia, la cual, gracias a un hombre de gran corazón, logró superar un momento muy crítico de su vida diaria. Les contamos la historia.
Christina Marie vive en Saginaw, Michigan y es madre de 4 niños. En un momento de gran dificultad económica, la mujer tuvo a su lado a una persona realmente especial que, en lugar de mirar hacia otro lado, decidió darle una mano y ayudarla. Si están pensando en un padre, una pareja o cualquier otro familiar, se equivocan.
Quien se tomó en serio la situación y la de sus hijos ha sido el dueño de la casa en la cual vivían, Alan. El hombre, al saber de la situación en la cual se encontraba la joven, hizo algo especial. "El dueño de donde vivo me llamó y me dijo que no me preocupara por el alquiler de este mes -escribe la mujer en Facebook- Me tranquilizó diciéndome que pensemos en eso más adelante. Poco después me preguntó si necesitaba algo de comer y le respondí que estábamos un poco cortos de suministros y que pronto iría a hacer las compras".
La conversación, luego, terminó y tan solo algunas horas después esta mujer recibió otro mensaje en el que Alan le decía que se asome al patio de la casa.
Sin conocer el motivo, Cristina salió al exterior como le pidió y se quedó sin palabras. El patio estaba lleno de bolsas con productos de primera necesidad: pañales, papas, leche, comida de cualquier tipo, estaba todo lo que podía necesitar ella y su familia durante al menos 10 días.
El hombre, por lo tanto, no solo había suspendido el pago del alquiler mensual, sino que también se aseguró de no dejar a su inquilina sin comida. "No puedo describir mis sensaciones -continuó el mensaje que acompaña la foto de la enorme compra- estoy tan emocionada y me siento muy afortunada".
Quién, después de todo, no sentiría lo mismo ante tanta generosidad. Alan había hecho dos cosas inmensas por la mujer y todo con gestos sencillos. Son personas así quienes nos devuelven la esperanza en el futuro y nos hacen creer que un mundo mejor, hecho de hombres y mujeres similares, aún es posible y es lo máximo a lo que se puede aspirar.
