Niño duerme todas las noches con su perrita: ella le salva la vida
El vínculo entre un perro y una persona es algo único e indisoluble, pero cuando esta amistad se da entre un cachorro y un niño se convierte en algo único. Es un buen ejemplo la hermosa Daisy, una Rottweiler de 2 años muy dulce que le encanta jugar durante el día, ama su comida, pero lo que más ama es dormir con su inseparable "hermanito humano".
Todas las noches, a las 20:30, la perrita se coloca enfrente de la habitación de su dueño, esperando pacientemente que termine de lavarse los dientes y se meta en la cama para poder dormir abrazada a él.
via The Dodo
"Daisy es su sombra. Duerme junto a él todas las noches: son inseparables. Durante el día, se divierten jugando al tira y afloja con los juguetes recuperándolos en el jardín y a la noche duermen abrazados. Ya es una rutina", dijo Brittany Troilo, la madre del niño.
Pero una vez, Daisy despertó a Brittany a las 2 de la mañana de pie junto a su cama: "Inmediatamente me di cuenta que algo estaba mal. Mi hijo tiene diabetes tipo 1 y Daisy se había dado cuenta que había una emergencia a pesar de que no estaba entrenada para hacerlo. Desde ese momento, si su nivel de azúcar es alto o bajo en el medio de la noche, ella viene y me despierta así puedo cuidarlo", explicó Brittany.
Sin ningún tipo de entrenamiento, Daisy logra señalar las necesidades médicas de su pequeño amado humano y sabe también "respetar" el glucómetro que el niño usa mientras duerme de noche: se trata de un dispositivo que monitorea los niveles de azúcar del niño y envía señales a sus padres si existen anomalías. "De alguna manera Daisy entendió para qué sirve y no lo toca. Si está en la panza de mi hijo, ella no apoya ni siquiera una pata y se coloca de una forma para poder abrazarlo sin interferir. Es realmente inteligente", explicó Brittany.
La familia de Daisy recientemente ha adoptado a otra cachorra Rottweiler llamada Lilly: Daisy inmediatamente la recibió con alegría y las dos se han vuelto inseparables compañeras de juego, pero a la noche la dulce perrita sigue todavía con su rutina de protección de su pequeño humano. ¡Un verdadero ángel guardián!
