Vende el único juguete que tiene para ayudar a su madre: "necesitamos pan y leche"
Cualquiera de nosotros, pensando en los niños, imagina una vida despreocupada, tranquila y la mejor posible, lástima que muchas veces la realidad nos pone frente a situaciones que no tienen nada de todo eso. Es difícil, de hecho, tener que reconocer que el mundo está lleno de precariedad y muchos niños no tienen la posibilidad de crecer en ambientes cómodos y tranquilos. Ya sea por causas económicas, humanitarias u otra cosa, es necesario lidiar con muchas problemáticas y negatividades.
Afortunadamente existen hombres y mujeres especiales que hacen de la ayuda al prójimo su misión. Entre estos está Ruben Cervantes que desde hace tiempo se ocupa en ayudar a quienes más lo necesitan a través de la asociación de la que forma parte. Gracias a él, el gran público tuvo la posibilidad de conocer a un niño maravilloso que emocionó a toda la web.
Recordarán, probablemente, al pequeño Lupito, un niño que conocimos cuando se hizo de dominio público un video en el que pedía, como regalo de Navidad, poder volver a ver a su padre. Este pequeño hombre estuvo nuevamente en el centro de un video publicado siempre por Cervantes, en el que hace otra petición conmovedora.
Momentos que el hombre filma y comparte para mostrar cuántas personas necesitadas hay en el mundo y lo hermoso que sería poder ayudar a todas, incluso con pequeños gestos, como en este caso.
En las imágenes en las que aparece, Lupito se presenta con una pelota de fútbol en su mano, su único juguete. Cuando Cervantes le hace algunas preguntas, el niño responde que había intentado vender el objeto para ayudar a su madre, pero que nadie quería comprarla.
"¿Cuánto cuesta?"- pregunta el hombre y el pequeño responde cándidamente que no quiere dinero, sino un poco de leche y pan para poder comer algo junto a su hermano. Un gesto muy pequeño, es cierto, pero lleno de significado. La madre de Lupito estaba desempleada y con dificultades económicas y su hijo intentó como pudo darle una mano, sin poder lograrlo lamentablemente.
Cervantes, entonces, le dice al pequeño que será él quien se la compre. Una repentina y sincera sonrisa se dibuja en el rostro de Lupito y la tristeza desaparece al menos durante algunos instantes. Posteriormente se ve al hombre poner en una caja todos los alimentos necesarios para la familia y también una pelota nueva para que el pequeño y su hermano puedan jugar.
Escenas de infinita ternura que nos hacen reflexionar sobre la importancia de los pequeños gestos y del altruismo. Se necesita poco para hacer feliz a alguien, especialmente si sus condiciones no son las mejores. Este hombre lo hizo y muchos elogiaron su compromiso.
Ayudemos al prójimo si es posible, dediquémosle un poco de nuestro tiempo y de nuestra atención y el mundo se convertirá realmente en un lugar mejor. El lugar ideal donde puedan crecer tranquilos todos los niños como Lupito.
