Juega a las escondidas con sus amigos: encontrado 6 días después dentro de un container en otro país
A muchos de nosotros nos ha pasado hacer algún lio jugando con nuestros amigos de pequeños: hay quienes rompieron la ventana del vecino con la pelota, quienes hacían demasiado ruido en las horas de descanso vespertinas, quienes "apuntaban mal" mientras tiraban un globo de agua, quizás golpeando a un extraño, pero la historia que estamos por contarles rompe todos los récords y -afortunadamente- tiene un final feliz.
Un jovencito de Bangladesh estaba jugando a las escondidas con su grupo de amigos, cuando se durmió dentro de un container naval viajando por accidente durante días hacia Malasia, a más de 3.500 kilómetros de su casa.
via Indiatimes
Como se acaba de mencionar, el joven Faheem - de 15 años- estaba jugando con sus amigos a las escondidas en el puerto de Chittagong cuando decidió esconderse dentro de un container, permaneciendo inconscientemente atrapado en su interior. A la espera que sus amigos lo encontraran, el joven se durmió y el container fue trasladado en un barco comercial, que transportaba otros 1.337 containers para ser enviados a Malasia.
De un simple juego nación una mala aventura: el jovencito se quedó encerrado dentro del container durante 6 días hasta la llegada al puerto malasio de Klang. Durante estas largas horas no tuvo acceso ni a comida ni a agua. Gritó pidiendo ayuda varias veces, pero nadie lo escuchó. Cuando llegó a Malasia, los empleados se dieron cuenta de su presencia y advirtieron a las autoridades, que inmediatamente iniciaron las operaciones de rescate.
"Las investigaciones preliminares revelaron que el joven entró en el container, se durmió y luego llegó aquí", dijo el Ministro del Interior malayo Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail.
Las autoridades portuarias de Klang lo rescataron del buque con bandera de las Islas Marshall. El adolescente salió con sus piernas del container, pero obviamente estaba muy debilitado y deshidratado. Por eso inmediatamente fue colocado en una camilla y enviado a un hospital de Kelang. Después de haber recibido las atenciones médicas necesarias para recuperarse, las autoridades iniciaron los preparativos para que el jovencito regrese a su casa, en Bangladesh.
Una historia que comenzó con un juego, continuó de manera "salvaje", pero que terminó, afortunadamente, de la mejor manera. Estamos seguros que la próxima vez tendrá más cuidado en no dormirse en lugares inadecuados.