Se levanta a las 6:30 para maquillarse y llevar a su hijo a la escuela: "No quiero ser descuidada como las demás madres"
Todas las mujeres en el mundo quisieran sentirse bellas como princesas y dedicar su tiempo libre a hacer compras y al cuidado del propio cuerpo, pero no siempre la realidad les permite tomarse ciertas sacrosantas libertades. Los motivos pueden ser varios, pero a menudo y con gusto es la rutina, el trabajo y sobre todo, la llegada de los hijos lo que reduce y redimensiona las prioridades. No es casualidad, por lo tanto, que muchas madres se dejen llevar por el tiempo y dejen de vestirse o maquillarse de forma impecable cada vez que salen de sus casas. Además, están aquellas mujeres que, a pesar de tener hijos, prefieren hacer pequeños "sacrificios de más" para parecer siempre perfectas: es este el caso de la protagonista de esta historia.
Sunny Andrea es una madre glamorosa de 39 años, -pero ¿qué significa exactamente "mamá glamorosa"? Bueno, simplemente es una madre que, a pesar de tener dos hijos de 7 y 2 años, siempre está muy pendiente de su aspecto físico. No importa que tan agotadora sea su rutina, lo que es cierto es que todas las mañanas se despierta a las 6:30 para elegir su mejor ropa y para maquillarse a la perfección antes de acompañar a los niños a la escuela. Sunny es muy crítica con esas madres que claramente se han dejado estar y que, todas las mañanas, acompañan a sus hijos a la escuela en pijama y con un aspecto descuidado. No es que quiera convencerlas a que cambien, pero siemplemente no puede ver cómo pueden sentirse mejor con un par de zapatillas de gimnasia y una camiseta oversize.
El punto de vista de Sunny podría ser compartido, por otro lado: "Pienso que la manera en la cual te vistes y te presentas manda un mensaje muy importante a las personas que están a tu alrededor y tener un buen aspecto en la entrada de la escuela me da el empuje que necesito para iniciar con mi día" dice Sunny.
Lo cierto es que su razonamiento funciona principalmente en virtud de la sociedad en la que vivimos, fuertemente centrada en las apariencias. Además, Sunny trabaja part-time como modelo y está casada con el empresario de 53 años Danny Andrea: esta madre tiene, por lo tanto, mucho tiempo libre y mucho dinero para poder ocuparse de ella misma y de su imagen. Y, aparentemente, el entendimiento sobre la ropa y el maquillaje también es compartido con su esposo: "A Dany le encanta mimarme con ropa y regalos para el maquillaje, complementa mi estilo y mi apariencia y está contento de cualquier cosa que me haga feliz. Tiene una habilidad para elegir la ropa y los zapatos que me quedan bien y me acompaña a hacer las compras".
En definitiva, Sunny siempre permanece muy perpleja cuando se encuentra frente a "madres descuidadas" cada vez que lleva a su hijo de 7 años a la escuela. ¿Qué piensan?