La reacción de un hombre que encuentra a su madre biológica después de 58 años
Son muchas las personas conscientes de haber sido adoptadas, pero su amor hacia los padres que los han criado no es diferente al de un hijo biológico. Puede suceder, sin embargo, que después de un tiempo se pueda percibir la necesidad de descubrir las propias raíces biológicas, incluso solo para aprender a conocerse a uno mismo un poco mejor.
Es por eso que, después de perder a sus padres adoptivos, Timothy Welch, un hombre inglés de 58 años decidió buscar a su madre biológica: la mujer lo había confiado a un instituto para madres e hijos en los años sesenta cuando Timothy tenía tan solo seis semanas.
via BBC
En ese momento, June Mary Phelps -este es el nombre de la mujer- tenía tan solo 18 años. El pequeño Timothy es adoptado por una pareja de padres ejemplares de Londres que nunca le hicieron faltar nada. Cuando completó sus estudios, de hecho, Timothy emprendió la carrera de docente: "puedo afirmar efectivamente que tuve una vida plena y feliz con mis padres adoptivos. Lamentablemente ambos fallecieron, por lo que sentí la necesidad de encontrar a mi madre biológica", explicó.
La ausencia de sus padres lo sacudió hasta lo más profundo de su corazón, tanto que acudió a un terapeuta. El especialista le explicó que es un comportamiento común de los hijos adoptivos volver a encontrar a sus raíces biológicas después de una pérdida, ya que todos deseamos tener un vínculo. "Como hijo adoptivo, se tiende a pensar en la familia de origen, pero no siempre se actúa. A lo largo de los años me he cuestionado mi identidad, puse en duda quién soy, he notado que tengo algunas cosas de mi personalidad muy diferentes a la de mi familia adoptiva", contó Timothy.
Entonces Timothy comenzó su búsqueda, descubriendo viejas fotos familiares que revelaban el lugar en el que había sido adoptado. Con esta pequeña, pero útil información, acudió a la búsqueda en la web, concentrándose en las redes sociales. Desde la web, descubrió un grupo de Facebook dedicado a los niños que nacieron en el lugar en el que había sido confiado: para poder entrar, el hombre de 58 años tuvo que explicar su historia. Cuando recibió la respuesta positiva para entrar a formar parte del grupo, Timothy logró localizar una copia de su certificado de nacimiento, que contenía su nombre completo, la fecha y el lugar de nacimiento de su madre.
Con estos importantísimos datos, Timothy logró localizar a su familia biológica, descubriendo que tenía algunos medios hermanos. Nueve meses después del comienzo de su búsqueda, el hombre pudo volver a abrazar a su madre: "Fue la primera vez que pude verme a mí mismo en los ojos de mi madre. Fue emocionante y natural. Hemos hablado de muchas cosas, pero lo que me gustó más ha sido mirarla y entender la persona que es",
Una maravillosa historia que enseña cómo el amor entre un hijo y su madre puede permanecer como tal incluso después de décadas y de kilómetros, ¿están de acuerdo?