Deja a su esposo luego de 37 años de casados: "Me enamoré de mi mejor amiga"
"El corazón no se puede controlar" es un dicho que a menudo solemos encontrar cuando nos damos cuenta de que estamos enamorados de alguien que jamás imaginaríamos sentir una atracción en todos los sentidos. El amor es realmente impredecible ciertas veces, tanto que puede suceder que algunos perdamos la cabeza incluso en la vejez. Poco importa si durante toda la vida hemos estado ligados a una persona, quizás incluso casados, - si luego nos damos cuenta de que ya no estamos bien en esa situación, es importante poder cambiarla para satisfacer nuestros propios deseos. No es fácil, es cierto y la protagonista de esta historia lo sabe bien: después de 37 años de casados, decidió dejar a su esposo para estar con su mejor amiga.
Liz Hilliard tiene casi 70 años y es la prueba viviente de que nunca es demasiado tarde para ser honestos con uno mismo y sobre todo, felices. Liz es muy conocida por su método en el que enseña fitness y siempre ha sido muy envidiada por su increíble forma física, sin embargo la mujer se dio cuenta muy tarde de la esencia de su verdadera naturaleza. A los 64 años, después de pasar 37 años dentro de un matrimonio que probablemente había caducado hace tiempo, decidió volver a tomar las riendas de su vida y elegir estar con la persona que realmente ama: su mejor amiga.
"Pienso que este sentimiento se desarrolló durante mucho tiempo sin que me diera cuenta" contó Liz con respecto a su decisión. Es cierto, no ha sido fácil: "El fin de un matrimonio que duró demasiado me liberó de los vínculos sociales que había permitido que me mantuvieran ligada y que me habían impedido ser honesta conmigo misma. Me convertí en lo que temía convertirme y esto me dio libertad".
Su mejor amiga y ahora compañera de vida, tiene 26 años menos que ella y siempre la apoyó en este camino de autoaceptación. Hoy en día, también el ex esposo de Liz y su hija entendieron el punto de vista de la mujer y la apoyan abiertamente, pero inicialmente nada fue fácil. "El amor se esconde a menudo en lugares y en las personas más inesperadas" dijo Liz, "Para mi, estaba delante de mis ojos. Cuando reconocí a mi voz interior, estaba muy claro que me había enamorado de Lee".
Una historia que nos demuestra, todavía una vez más, ¡que nunca es demasiado tarde para elegir ser felices!