Esta abuela de 101 años encontró la manera para permanecer "joven" de cuerpo y mente
¿Cuántas veces, ya a los 30 años (o incluso antes), se comienza a decir bromeando "soy demasiado viejo para esto"? Muchas, demasiadas veces. También porque el dicho "la edad es solo un número" es uno de los clichés que reflejan una verdad más que comprobada. Lo sabe muy bien la señora Dinkie Flowers, una mujer británica de 101 años que le demostró al mundo cómo una simple actitud hacia la vida y la dedicación de las propias pasiones pueden realmente regalar a las personas una larga vida, saludable y feliz como la de ella. La señora Flowers es una ex bailarina profesional que nunca se guardó sus zapatos.
via Sussexlive
Dinki, de hecho, todavía baila todos los días, dado que está firmemente convencida que es precisamente este el secreto de su longevidad. Descubrió su pasión desde pequeña, a los 3 años y desde entonces nunca más se detuvo: estudió en la Academia de Artes Teatrales Italia Conti de Londres y se convirtió en una bailarina profesional haciendo exhibiciones por todo el mundo, debutando también en la televisión a los 98 años, gracias al show The Greatest Dancer.
Entre sus actuaciones más prestigiosas, la señora Flowers recuerda con cariño su actuación para el Príncipe Felipe en una gala sobre hielo en París en 1952. Parece increíble, pero a pesar de superar su siglo de vida, Dinkie aún enseña danza y da clases de gimnasia en las instalaciones, la Escuela Dinkie Flowers Stage. Hace ejercicio todas las mañanas con la barra y anima a todos los demás a que hagan lo mismo: "Los ejercicios de barra mantienen la elasticidad del cuerpo y lo hacen más resistente, haciéndolo lucir mucho más joven", explicó.
"La danza es el secreto de mi longevidad. Bailo siempre, aún enseño, no podría vivir sin mis zapatos. Amo la danza y me dedicaré hasta mi último día. Les aconsejo a todos que comiencen a bailar para mantenerse jóvenes, para el cuerpo y para la mente", comentó la señora Florwers, agregando: "Parece difícil, pero nunca es demasiado tarde para comenzar. Una vez que se sabe lo que estás haciendo y un maestro te está enseñando, te apasionas. No hay que esforzarse demasiado, pero es bueno seguir moviendo el cuerpo, doblar las rodillas y cosas así".
Esta mujer extraordinaria es una verdadera inspiración para todas las personas de edad avanzada que aún tienen mucho para dar y recibir en sus vidas: nunca dejen de perseguir sus pasiones.
