La escuela le pide a su hija que se disfrace de pescadora para carnaval, pero la madre es vegana: se genera el caos
El carnaval es uno de los períodos más apreciados por los niños y sin dudas una de las semanas más ocupadas para los padres. Como es habitual, de hecho, las escuelas suelen organizar fiestas temáticas para festejar el día del Carnaval y algunas escuelas exigen looks bien precisos para conformar a toda la clase.
Desafortunadamente, no todos los padres están satisfechos con los criterios adoptados por las escuelas cuando se trata de disfrazar a sus hijos. Es el caso del usuario de @veganaynormal que expresó toda su indignación en un video que dividió a la opinión pública en dos.
via Lavanguardia
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"Estoy harta de este sistema y de este adoctrinamiento", escribió la madre dentro de la descripción del video. El video muestra a la joven muy alterada que afirma estar absolutamente molesta. "Tengo ganas de llorar. En la clase de mi hija Nadia, de 8 años, decidieron que las niñas y los niños se vestirán de pescadores", explicó.
Hasta aquí nada extraño, pero la pequeña Nadia está creciendo con fuertes principios veganos: "Le dije a la maestra que mi hija no irá de pescadora porque va en contra de sus principios morales y éticos", dijo la madre, agregando que este tipo de rechazo generó un conflicto entre ella y la maestra: "Decidí llevar el caso a la dirección de la escuela: estoy cansada de ser ignorada", comentó.
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El video tuvo un gran impacto en las redes sociales, coleccionando casi un millón de visualizaciones y miles de comentarios contradictorios: muchas personas expresaron su solidaridad con la madre, mientras que otras le aconsejaron tomarse el asunto con más calma. Algunos bromearon escribiendo: "Pero puede ir a pescar algas y el problema está resuelto" o bromas como: "En la clase de mi hija tienen que hacer señales de tránsito y ella no tiene el registro de conducir. Le escribiré a la maestra".
El tema ha generado un debate tan amplio que se convirtió en tendencia en Twitter, donde muchos defendieron a los maestros obligados a manejar situaciones de este tipo, a pesar de que una docente defendió a la madre: "Soy una maestra part-time y gano 1.200 euros al mes. Estoy feliz de respetar la ética y la moral de todos mis alumnos. Ellos no son un producto, son personas. Merecen ser escuchados, respetados y escuchar sus voces en el proceso de toma de decisiones de la clase", comentó.
¿Ustedes qué piensan?
