Dueño de puesto de comida callejera está en problemas y no logra seguir adelante: desconocido lo ayuda
Todos podemos tener momentos difíciles en la vida y es allí que el buen corazón de cada uno de nosotros se pone a prueba: es fácil ser sonriente y amable cuando todo está bien, pero cuando tu negocio se hunde, ¿aún se logra mantener la sonrisa con los demás?
Pues bien, el señor Gary Shanks, residente en Las Vegas -Estados Unidos y dueño de Southern Taste Seafood Truck, un camión de comida callejera que sirve pescado frito, lo consiguió y su extrema generosidad fue ampliamente recompensada por un encuentro providencial, por no decir menos. Pero veamos con detalles su hermosa historia.
via Today
El negocio del señor Shanks se había mudado a una nueva sede después de que alguien vendió la propiedad en la que se encontraba desde hacía meses: lamentablemente la nueva esquina estaba demasiado escondida a la vista del público y el negocio de comida callejera servía tan sólo de cinco a diez clientes por día, recaudando unos 50 a 200 dólares. Después de algunos días, Shanks comenzó a pensar en cerrar su negocio, pero una mañana se encontró con Keith Lee, un famoso crítico de comida y atleta de la zona de Las Vegas con más de 10 millones de seguidores en sus redes sociales. Estaba andando en bicicleta cuando se giró hacia el camión estacionado en el callejón semioculto.
"Como buen gastrónomo fui a ver inmediatamente de qué se trataba", comentó. Cuando se acercó al camioncito, Shanks le preguntó a Lee qué quería pedir y el joven explicó que no podía comer nada porque desafortunadamente era alérgico a los mariscos. Apenado por no poder satisfacer su codicia, el señor Shanks le pidió a Lee que regrese al día siguiente para probar un plato de comida callejera libre de alérgenos. Al día siguiente, además del pescado, el señor Shanks preparó algunas hamburguesas y papas fritas. Lee se presentó y quedó efectivamente sorprendido por la amabilidad del señor Shanks, que le ofreció también el almuerzo sin pedirle dinero a cambio.
Luego de hablar y haber descubierto la dificultad real de la actividad, el influencer decidió enviarle la recaudación de un video grabado por él por un importe total de 450 dólares. El señor Shanks intentó rechazar la generosa oferta más de una vez, confesando además que no conocía la popularidad del señor Lee, pero él insistió.
"Amo los momentos como este, porque estoy tan agradecido en lo profundo de mi corazón por ser un conducto y ayudar a las personas de esta manera", comentó Lee. Inmediatamente después, tomó la comida para llevar y grabó un video de la degustación junto a la dirección del negocio del señor Shanks. En el video, Lee le asigna a las papas fritas un puntaje de 8,5 sobre 10 y a la hamburguesa un 9,5 sobre 10.
Los seguidores de Lee no perdieron su tiempo en ir hasta el camioncito y mostrar en las redes su apoyo al negocio de Shanks. En el transcurso de 24 horas, el hombre recibió unos 30.000 dólares de donaciones de seguidores de Lee y desde cuando el video fue difundido online sus ventas aumentaron un 900% diaramente. "Estoy abrumado por la amabilidad de Lee y por toda esta popularidad. Ese encuentro fue un regalo de Dios", comentó Shanks. Y, de hecho, ¿cómo decirle que está equivocado?
