Este es el perro vivo más viejo del mundo: tiene más de 30 años
Como es sabido por la mayoría, la expectativa de vida media de un perro varía en función de numerosos factores como el tamaño y la raza, pero en general se sitúa entre los 10 y los 13 años. Sin embargo, hay un amigo de cuatro patas que decidió superar ampliamente este límite llegando a triplicarlo y manteniendo incluso un estado de salud más que discreto. Estamos hablando de Bobi, un perro de granja que vive en Portugal y que recibió el certificado del Libro Guinness de los Récords no sólo por ser el perro vivo más anciano del mundo, sino también por el más viejo de todos los tiempos. El simpático perrito tiene casi 31 años.
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El tierno Bobi es un perro de raza Rafeiro do Alentejo: por lo general este tipo de perros tiene una expectativa de vida que varía entre los 12 y los 14 años. Desde su nacimiento -el 11 de mayo de 1992- el perro vive en la ciudad de Conqueiros, en la granja familiar. Su venerable edad está confirmada por las fotos y por el Servicio médico veterinario del Municipio de Leiria, así como por SIAC, una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno local y gestionada por la Unión nacional de veterinarios portugueses.
Sus dueños dicen que su longevidad está ligada a su dieta: "Come nuestros mismos platos, obviamente sin condimentos", explicaron. Además, puede dar vueltas por donde quiera gracias a la ubicación de su casa inmersa en la tranquilidad de la naturaleza. Leonel, el dueño de Bobi, tenía tan solo 8 años cuando vio nacer a su perro, que describe "único en su tipo". "Crecí junto a él y recuerdo muy bien los paseos hasta la escuela y los juegos junto a él", comentó el hombre.
Ahora Bobi ya no es tan ágil y veloz como un cachorro debido a su edad récord y su temperamento es mucho más tranquilo y astuto con respecto al principio. Le encanta estar en el jardín con sus cuatro amigos gatos y suele dormir la siesta en la habitación inmediatamente después de comer. Su estado de salud es definitivamente bueno por ser un perro ultra-anciano, aunque tiene algunas molestias: "Tenemos citas regulares con él en el veterinario, pero los exámenes siempre demostraron que aún goza de buena salud, excepto por un pequeño problema en la vista o pequeños trastornos de articulaciones debido a su edad", dijo Leonel.
Treinta años para una mascota son realmente muchos y es extraordinario que un perro como Bobi pueda seguir compartiendo y guardar nuevos valiosos recuerdos con su familia: "Somos muy felices y estamos agradecidos con la vida por habernos permitido, después de 30 años, tener a Bobi en nuestro día a día", dijo Leonel.
Qué decir, ¡le deseamos a Bobi otros 100 de estos días!