Alumno discapacitado no puede bajar del autobús: compañeros renuncian a un día especial
Ir a la escuela no es solo la principal forma para aprender nuevos conocimientos y crecer culturalmente, sino también una manera para tener importantes experiencias desde el punto de vista social. Es precisamente durante estos años que se desarrolla el carácter de los diferentes alumnos y que comienza a tomar forma el camino que seguirán y que los llevará a ser los adultos del mañana.
En todo eso juegan un rol fundamental padres y maestros que, avanzando de la mano, deberían poder transmitirles a los más pequeños las bases del saber vivir, del altruismo, de la solidaridad y del respeto recíproco. Los alumnos en el centro de esta historia parecen ser la demostración de que todo eso es posible.
via Tgcom24
La historia tuvo lugar en Italia, precisamente en una escuela primaria de Abruzzo y tuvo como protagonista a un grupo de alumnos que, acompañados por sus maestros, participaban de una excursión escolar. Cuando llegaron a destino, los chicos estaban por bajarse del autobús cuando sucedió algo inesperado.
Entre ellos había un alumno en silla de ruedas que, lamentablemente, quedó atascado en el medio de transporte debido a una avería. La plataforma de la silla de ruedas se había roto de repente y él estaba momentaneamente sin la posibilidad de dejar su lugar. Los intentos por arreglar todo y permitirle que baje con agilidad fueron en vano, motivo por el cual, para evitar que se perdiera todo el día, se les dijo a los demás alumnos que bajen y que comiencen con la excursión. Y es aquí que sucedió algo especial.
Los compañeros de su clase no estaban de acuerdo con la idea de dejarlo solo esperando por la reparación, por lo que decidieron quedarse con él. No bajaron del autobús como les habían solicitado y prefirieron acompañar a su compañero en lugar de irse a divertir sin él. Un maravilloso gesto de respeto y altruismo que hizo honor a niños de entre 8 y 9 años.
Bureau of Land Management California/Flickr - Not the actual photo
El director de la escuela, Piero Buzzelli, dijo: "Estos alumnos les han dado una lección a todos. En lugar de salir del autobús y caminar, eligieron quedarse junto a su amigo. Intentaron durante mucho tiempo arreglar la plataforma, pero no había nada que hacer. Al final tuvieron que irse para volver a sus casas -continuó- El comportamiento de los niños fue ejemplar, un testimonio del verdadero significado de la inclusión. Estamos todos orgullosos y emocionados".
También nosotros solo podemos felicitar su decisión y agradecerles por habernos enseñado que más que cualquier cosa es el respeto hacia el prójimo lo que mueve al mundo y que la madurez, en muchos casos, no es solo una cuestión de edades.