Una madre trabaja para mantener a sus hijos y a su esposo enfermo: su maestra interviene para ayudarla
El amor es desde siempre uno de los sentimientos más buscados en la vida de cada uno de nosotros: ¿quién de nosotros no ha deseado siempre la historia de amor perfecta? La contada por los mejores libros de romance o la vista en el cine en las más bellas películas románticas. Todos nosotros hemos soñado, al menos alguna vez, identificarnos con una de estas historias y disfrutar plenamente de este magnífico sentimiento.
La de hoy es sin dudas una historia realmente conmovedora y tiene como protagonista a una joven madre, Jessica Robredo, que tuvo una situación sentimental de un "cuento de hadas": conoció a Robert e inmediatamente floreció el amor verdadero, dos almas que se convierten en una sola. Los dos enamorados se casaron y pronto formaron una familia, pero la de ellos no es una historia ni de un libro, ni de una película. Su amor se vio oscurecido por la sombre de un trágico acontecimiento. A continuación los detalles.
Robert, con tan solo 25 años, fue atacado por una terrible enfermedad: cáncer, de una forma muy agresiva, que se extendió rápidamente obligando al hombre a permanecer en una cama. Los gastos médicos para los tratamientos de Robert no eran sostenibles en la ciudad donde la familia vivía, Las Vegas, entonces, trasladaron al hombre a Los Ángeles. Jessica, a pesar del traslado de su esposo, siguió trabajando en Las Vegas para mantener a su familia y pagar los costosos gastos médicos, a menudo teniendo que pasar la noche en la camioneta que usaba para movilizarse.
Afortunadamente la dramática historia no pasó desapercibida ante los ojos de todos: Kim, la maestra de primaria de Jessica, intervino para ayudarla. Las dos mujeres era muy unidas ya que Kim no había tenido hijos y desde cuando Jessica era niña, la tomó bajo su protección. Sin embargo, ninguno esperaba que Kim podía hacer algo tan extraordinario.
¡La maestra de hecho organizó algo sensacional para ayudarla! Kim pensó en llamar a un programa de televisión que se ocupa de ayudar a personas con dificultades, el cual inmediatamente se puso manos a la obra: el equipo del show televisivo se mezcló, de civil, entre los clientes del restaurante donde trabaja Jessica y comenzaron a darle propinas cada vez más altas haciendo que gane ¡12.000 dólares! Además, le regalaron también un auto nuevo para facilitar sus viajes. Jessica, cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, se puso a llorar llena de gratitud y más tarde contó: "nunca pierdas la esperanza. Siempre hay alguien allí listo para ayudarte...no me lo esperaba".
Lamentablemente Robert no pudo lograrlo, pero Jessica logró pasar tranquilamente el último tiempo a su lado gracias a la maravillosa comunidad que se le había creado a su alrededor. Qué decir, este final feliz nos recuerda de que la esperanza no debería nunca faltar y que las personas, unidas, ¡pueden superar cualquier adversidad!
¿Y ustedes qué piensan de esta emocionante historia?
