Madre no tiene reglas para sus hijos: "prefiero que hagan y se expresen como quieran"
Cada padre elige cómo educar a sus hijos. Por lo general siguen algunas reglas básicas que la mayoría de las personas comparten y que todos -o casi- consideran importantes para la crianza de los hijos. Por ejemplo, es fundamental enseñarles lo vital que es comportarse bien, no levantar la voz en público, respetar a los demás, no decir malas palabras, irse a dormir a una hora determinada y así sucesivamente con muchas otras indicaciones útiles para la vida diaria.
Esto es lo que hacen la mayoría de las madres y padres, salvo algunas excepciones, por lo cual similares reglas no son desde ya tan indispensables. Es la prueba de ello la madre de la cual queremos hablarles. Veamos.
via New York Post
Luana Ribeira, de 41 años de Gales, es madre de Seren, Electra y Celyn, de 12, 13 y un año respectivamente y se hizo famosa ante el gran público por las elecciones que hizo en cuanto a las reglas dadas a sus hijos. La mujer, como ella misma contó que se mostró contraria hacia los padres que pretenden "encerrar" a sus hijos con reglas bien precisas, mientras que ella prefiere dejarlos libres y que se comporten como mejor creen.
Esta pauta prevé, por lo tanto, no dar horarios para irse a dormir, no regañarlos si se expresan con un lenguaje muy colorido, si dicen malas palabras o si maldicen, quizás mientras están jugando o haciendo otra cosa. "Estoy convencida de que hacer que tus hijos sean demasiado obedientes es una carga y se corre el riesgo de limitarlos en su crecimiento -explicó Luana- Si los dejamos libres a que se expresen, incluso con malas palabras, se convertirán en adultos con una mente más abierta y libres de tantas obligaciones sociales".
Una consideración con la cual muchos usuarios se mostraron de acuerdo y que no gustó. "Muchas veces me dicen que mis 3 hijos son salvajes y que la culpa es de mis decisiones, pero para mí está bien -continuó la mujer- No me importa lo que piensa la gente, quiero enseñarles que no es la mala palabra lo que en sí está mal, sino la intención que hay detrás de ella. Si dicen una mientras están jugando y están tomados por la adrenalina, no hay problema, forma parte de las cosas -confesó Luana- lo mismo si se hacen daño y maldicen, prefiero preguntarles si están bien, en lugar de regañarlos".
Preocuparse por los sentimientos y no de cómo los expresan es lo que le importa a esta madre. Sin embargo, precisó que no los deja que sean vulgares ante los demás o en situaciones particulares como en la escuela. En estos casos, si usan términos inapropiados, sería la primera en regañarlos y decirles que no lo hagan. Pero, aparentemente, sus hijos saben muy bien cuándo y cómo interactuar con los demás, por lo que no es necesario ponerlos en su lugar.
"Quiero que mis hijos se expresen y no crezcan con el miedo del error -dijo Luana- prefiero que tomen sus decisiones, así podrán lidiar con las consecuencias y entender lo que está bien o mal, todo eso si no se encuentran en situaciones peligrosas, está claro. Si lo pensamos, es también una forma para controlarlos más, mi comportamiento no los lleva a mentir, sé todo lo que les pasa por la cabeza y lo que quieren".
Un método educativo que ella misma experimentó desde pequeño y en el cual se ha inspirado. Pero ¿es realmente la forma correcta para criar a un hijo o siempre es bueno seguir los sistemas más "tradicionales"? ¿Tú qué piensas?