Está de baja por enfermedad, pero su jefe la sigue contactando por problemas de trabajo: empleada se venga y lo bloquea
Muchos aprecian la sensación de alivio que se siente cuando se marca la tarjeta y se sale de la oficina después de un largo día laboral. Terminado el horario del que estamos disponibles, nos podemos finalmente dedicar al ocio y a nuestros intereses, o al menos así debería ser. Algunos, lamentablemente, incluso después de haber realizado sus tareas diarias, pueden verse obligados a tener que realizar otras prácticas laborales a las cuales es difícil escaparse, especialmente si el propio jefe las solicita.
Es el caso de una joven empleada llamada Vanessa que recibió mensajes por parte de su superior aunque en realidad se encontraba en su casa enferma.
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La joven entonces tomó una decisión drástica para hacerse respetar y lo contó en las redes sociales: "Bloqueé a mi jefe del teléfono para que no pueda contactarme mientras no estoy en el trabajo. Hoy estoy en casa enferma y por algún motivo él sintió la necesidad de enviarme un mensaje sobre tareas de trabajo", explicó Vanessa.
La joven paga 45 dólares por mes para tener un celular personal y otro para el trabajo: "A pesar de que mi jefe sabe que no debe mandarme mensajes a mi número personal todavía lo hace a veces. Entonces hoy lo bloqueé", contó. Los usuarios inmediatamente comentaron su relato apoyando su drástica y valiente decisión.
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Muchos usuarios de hecho dejaron comentarios de apoyo para Vanessa: "No te culpo, no es tu amigo y tú no estás en el lugar de trabajo", escribió un joven. Algunos se preguntaron el por qué la joven debe pagar por un teléfono de la empresa considerándolo injusto: "Tu empresa debería pagar por ese teléfono", comentó una joven. "¡Sé que deberían! Pero de esta manera no estoy ni siquiera obligada a responder a ese teléfono", respondió Vanessa.
Una joven dio un consejo más moderado: "Cuando veo llamadas de trabajo, las ignoro y hago de cuenta no haberlas visto. Puedes hablarme cuando estoy allí, no cuando estoy fuera de mi horario laboral". Otros, al final, se preocuparon por las posibles consecuencias que podrían derivar de un gesto similar: "Sinceramente estoy curioso: ¿cómo mantienes la relación de trabajo con tonos amistosos después de esto?", preguntó un usuario.
¿Hizo bien o exageró un poco en reaccionar de esta manera?
