Hija de 11 años va a una pijamada a la casa de los vecinos y vuelve con 10 piercings nuevos: la madre se enfurece
Criar a los hijos es una alegría y una responsabilidad inmensa: el período más difícil es sin dudas la preadolescencia, cuando comienzan a ir a la escuela secundaria abandonando en pocos meses su infancia despreocupada. En esta etapa de la vida tan delicada, pueden comenzar a nacer los primeros desencuentros y las primeras decisiones personales que no se ajustan en absoluto a las reglas de la casa.
Lo sabe muy bien una joven madre estadounidense que dejó que su hija de 11 años fuera a la pijamada de su mejor amiga para luego regresar con 10 piercings en las orejas. Pero comencemos en orden.
via Mirror
"El fin de semana mi hija de 11 años se fue a la casa de nuestros vecinos para una pijamada. La hija de nuestra vecina tiene 13 años e invitó también a otras dos amigas de 14 y 15 años. Estaba un poco reacia al pensar de que mi hija iba a pasar tiempo con chicas más grandes, pero conocemos bien a nuestros vecinos y también nos hemos ido de vacaciones juntos", explicó la madre.
De cualquier manera, sus dudas resultaron ser correctas cuando la hija regresó a su casa con 10 piercings en las orejas: siete de un lado y tres en el otro. La jovencita le explicó a su madre que todas se lo habían hecho y quería participar: "Es algo muy insólito en mi hija, que sola se hizo el primer agujero (que rara vez se pone) y nunca mostró interés por otros agujeros en las orejas", comentó la mujer.
Conociendo los gustos de la hija, la mujer sospecha que la jovencita probablemente fue influenciada por la presión de sus compañeras. Además, se mostró extremadamente preocupada con lo que respecta a la higiene de la práctica: "Es demasiado joven para tomar una decisión que considero definitiva: podría también arrepentirse de los piercings luego. Ahora estoy pensando en prohibirle a mi hija de que pase tiempo con la hija de nuestra vecina, pero no estoy segura de que sea una buena idea dado que son íntimas amigas", concluyó la madre pidiendo consejos en internet sobre cómo comportarse en esta situación tan delicada.
Los usuarios le dieron la razón, dándole consejos sobre cómo gestionar el asunto: "Literalmente me quedé sin aliento cuando vi el número de piercings en una sola oreja. Pensaba que se trataba de una situación de cero a 2 agujeros (1 en cada oreja). Obviamente debes hablar con tu hija con respecto a la relación con sus compañeras, pero en realidad hablaría también con los otros padres debido a la falta de supervisión y por el riesgo higiénico y de salud que corrían las jóvenes. Esto es inaceptable, hay muchos problemas y espero que los quieran afrontar también ellos con su hija", comentó un hombre. ¿Ustedes qué piensan?