"Abandonan" a un perro en la calle para hacer una prueba: el único que se detiene y se hace cargo es un vagabundo
¿Cuántas veces los quehaceres diarios nos vuelven "ciegos" ante los problemas de los demás? Muchas, demasiadas: cada vez más personas, de hecho, están constantemente concentradas en ellas mismas y no se dan cuenta de lo que sucede alrededor de ellas o no se sienten "capaces" de poder cambiar las cosas, mientras que otras, las más invisibles, actúan sin pensarlo, empujados por lo que se puede definir claramente como "amor gratuito".
Es lo que trató de demostrar un youtuber llamado Matt Bandeira a través de un emocionante experimento social compartido en las redes: en detalle, el joven "abandona" a un perro en una calle muy concurrida para ver la reacción de las personas.
via YouTube - MattTv
El joven -residente en los Estados Unidos- ató a un cachorro a un palo colocando junto a él un cartel: "No puedo hacerme cargo del perro, alguien que se tome esa responsabilidad". La avenida era transitada por muchas personas, pero nadie se detuvo. Después de algunos minutos, una joven mujer leyó el mensaje, se enterneció al ver al perro, lo acarició, quizás lo habrá pensado un poco, pero siguió adelante.
Algunos instantes después, se detuvo otra persona, un vagabundo. El hombre leyó atentamente el mensaje, pero luego siguió caminando. Poco después, sin embargo, regresó con el perro, llevándole un juguete de peluche y comida. Después de colocar la comida delante del cachorro, el hombre comenzó a acariciarlo.
"¿Tienes un nombre? ¿Tienes hambre? Debes tener mucha hambre. Encontré comida, quiero regalártela, come pequeño", dice el vagabundo. La escena fue inmortalizada en un video que superó fácilmente el millón de visualizaciones, lo que le enseñó al mundo una lección muy importante y es que, la mayoría de las veces, las personas que tienen menos son las que más están dispuestas a ayudar.
Esto probablemente sucede debido a la empatía: las personas más desafortunadas saben muy bien lo que se siente al no tener nada, tener hambre y frío y quizás este hombre imaginó estas mismas sensaciones para el cachorro abandonado, entonces no dudó en hacer algo. Es increíble lo mucho que se puede aprender de algo si tan sólo nos detuviéramos un momento a observar el mundo alrededor nuestro.