Obligado a indemnizar a su exmujer por 200.000 euros por 25 años de trabajo doméstico no remunerado (+VIDEO)
Casarse es un deseo de muchos, pero formar una familia y ocuparse de la casa no está por sentado que sean asuntos que deben ocuparse solamente las mujeres. Crear un núcleo con dos personas que se aman y que quieren pasar la vida juntos, no significa que necesariamente uno de la pareja deba olvidarse de sí mismo y sacrificarse para que la vida diaria funcione bien. Hay quienes quieren darle prioridad a la familia, es cierto, pero no debería ser jamás una obligación.
Afortunadamente, con la modernidad, los pasos hacia adelante en ese sentido han sido muchos y si en tiempos ni siquiera muy lejanos debían ser respetados roles precisos dentro de un núcleo familiar, ya parece ser algo del pasado. Sin embargo, cada tanto, se puede leer o escuchar situaciones no precisamente agradables. Algo que le sucedió a la protagonista de esta historia.
via The Sun
RTVE Noticias/Youtube screenshot
Todo sucedió en Velez-Malaga, en el sur de España, donde Ivana Moral fue el centro de una batalla que la tuvo como ganadora. Hablamos de victoria porque la mujer, a partir del 2020, pasó un largo período en una lucha legal con su exesposo, para que sus derechos fueran respetados. Los dos se habían casado en 1995 y desde ese momento nuestra protagonista nunca había trabajado, salvo en su casa o a veces, en algunos lugares deportivos cuyo dueño era su esposo.
Según el relato de Ivana, el hombre siempre quiso que ella se hiciera cargo de los hijos en la casa, mientras él estaba ocupado construyendo su imperio de gimnasios. A lo largo de los años la mujer había aceptado la situación y nunca se había lamentado. Ocuparse de la casa, de las niñas e ir cada tanto a ayudar a su esposo a la recepción estaba bien para ella, pero luego las cosas comenzaron a tomar la dirección opuesta.
Al no llevarse tan bien, marido y mujer optaron por la separación, pero, al hacer la división de bienes, a la mujer no le quedó nada, únicamente la mitad de su casa en la que siempre habían vivido. Es aquí que algo hizo click en la mente de Ivana y decidió hacer valer sus derechos.
"Pasé muchos años apoyándolo y ayudándolo a criar a nuestras hijas y no me quedaba nada -contó- tomé una postura pretendiendo una compensación por todo el trabajo hecho en 25 años". Y afortunadamente obtuvo lo que esperaba.
La sentencia judicial a la que había recurrido, decidió que el hombre debería indemnizarla con unos 200.000 euros por el trabajo de tantos años, además de darle una pensión y la manutención por sus hijas de 20 y 14 años.
La abogada de la mujer, Marta Fuentes, dijo lo importante que es esta victoria, no solo para su defendida, sino para todas las mujeres que viven parte de su existencia en la sombra de sus maridos y que corren el riesgo de luego quedarse sin nada en sus manos.
Es cierto, uno no se casa para obtener las ganancias del matrimonio y por un eventual divorcio, pero si una mujer pasó su vida entera apoyando a su esposo y ocupándose de la casa, quitándole tiempo valioso a su carrera, no es bonito presenciar un trato similar. Es por eso que Ivana específicamente, como muchas otras, decidió reaccionar.
¿Tú qué piensas de toda esta historia?