Su padre tiene una enfermedad terminal: ella organiza una boda falsa para poder bailar con él
La boda es un evento soñado por muchos: no es tan solo una hermosa fiesta con un sabor romántico, es el momento en el que se jura amor eterno a tu alma gemela y es por eso que la mayoría de las personas no ve la hora de compartirlo con sus seres queridos. Muchas chicas, de hecho, sueñan con el famoso "primer baile" entre padre e hija, pero no todas pueden tener la suerte de tenerlo.
En el verano del 2013, al doctor James Wolf de Auburn, California, Estados Unidos, le quedaban pocos meses de vida. Por eso su hija Rachel, que en ese momento tenía 25 años, decidió organizar una "falsa boda" para inmortalizar para siempre el recuerdo de su primer baile con su papá.
via ABC News
Durante ese verano, sin embargo, Rachel no estaba comprometida y no habían proyectos de casarse en su futuro próximo, pero eso no le impidió a la joven cumplir su pequeño gran sueño. La noticia de este proyecto se difundió por todo el pueblo y algunas empresas decidieron ayudar a la joven en su empeño. Algunos ofrecieron alquiler de los trajes, otros un vestido de novia, un DJ, un paseo en limusina y es así como en, muy poco tiempo, Rachel logró organizar la boda perfecta para bailar con su padre.
Quienes esperaban a la futura esposa, una multitud de más de 60 personas entre amigos, familiares y simpatizantes. Toda la escena fue grabada en un video: en el momento en el que Rachel baja de la limusina con su espléndido vestido de novia, el padre la abrazó emocionado y radiante de alegría. Inmediatamente después, comenzaron a bailar con un perfecto baile entre padre e hija.
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El doctor James Wolf falleció pocos meses después y Rachel decidió no reproducir, ni ver el video de su baile con su padre hasta el día de su verdadera boda, para compartir esa emoción única en el momento perfecto. No tuvo que esperar mucho tiempo antes de volver a vivir esos momentos tan emocionantes: después de tres años, la joven se casó con un hombre llamado Randy Todd.
Durante la fiesta de la boda, Rachel cumplió su promesa hecha a sí misma y compartió junto a los invitados ese momento especial: vió por primera vez el baile con su amado padre. No pudo abrazarlo en el día más especial de su vida, pero de esta forma logró sentir su presencia más que nunca.
Nosotros estamos seguros de que su papá, aunque no esté físicamente junto a ella, la observaba y sonreía al verla tan feliz.
