Tiene tan solo 9 días de vida cuando es abandonada delante de un negocio: 23 años después recibe una carta de disculpas
A menudo se tiende a juzgar muy apresuradamente algunos hechos, sin tener la curiosidad de descubrir qué es lo que empuja a una persona a tomar una decisión difícil, negando a estas últimas las posibilidades de recibir el perdón en caso de equivocarse. Sin embargo, afortunadamente, algunas personas tienen la elasticidad mental de entender a fondo los motivos de algunas acciones y ofrecer una segunda oportunidad, si lo merecen.
Es el caso de Zoe Halbeisen, una joven mujer de 23 años que fue abandonada por sus padres con tan sólo nueve días de vida en las escaleras externas de un gran depósito en la ciudad de Changzhou, en China.
via Amomama
Los empleados del negocio la encontraron envuelta en algunas mantas y la llevaron a un orfanato y la historia fue recogida por algunos períodicos locales, los cuales no se hicieron demasiados escrúpulos en adelantar un juicio precipitado de la historia, diciendo que los padres no querían a esa pequeña. Zoe creció por lo tanto con esta creencia. A los tres años, fue adoptada por una pareja estadounidense: Valli y Stephen Halbeisen de Charlotte, Michigan. Después de enterarse de la historia de la pequeña por los periódicos, la familia dejó de pensar en los padres biológicos de Zoe.
La pequeña creció feliz aunque a veces necesitaba conocer mejor sus raíces. Después de 23 años del día de su abandono, Zoe recibió una carta de sus padres biológicos, los cuales le revelaron el verdadero motivo de su triste abandono. En realidad no tenían ninguna intención de renunciar a ella, pero ya tenían una hija y, el nacimiento de Zoe violaba la anterior regla del gobierno que permitía un hijo por familia.
La pena por esta violación era una multa muy alta y, al no poder pagarla, la enviaron a una mejor vida. Sin embargo, inmediatamente se arrepintieron. Cuando lograron localizarla ya era demasiado tarde: el orfanato se negó a devolver a Zoe y nadie dentro del instituto reveló jamás la verdad. Después de su adopción, sus padres no se dieron por vencidos y siguieron buscándola, hasta que finalmente encontraron su dirección y le enviaron la carta con las disculpas y todas las explicaciones a las cuales tenía derecho.
Emocionada por haber encontrado sus raíces, Zoe inmediatamente organizó una videollamada para conocer a sus padres biológicos y se enteró que tiene dos hermanas de sangre, una más grande y una más pequeña. Los padres adoptivos de Zoe y su novio la convencieron de ir a China a conocer personalmente a la familia de origen, por lo que la joven organizó un viaje: "Todas las piezas encajaron de la manera correcta", contó.
Cuando llegó, Zoe fue al gran negocio donde fue encontrada por los empleados. El edificio hoy alberga un hotel, pero la joven fue recibida por unos veinte empleados que trabajaban en el negocio ese día: "Había más de 20 personas. En el hotel había un cartel que decía: 'Bienvenida a casa Zoe', y en inglés también", contó. El encuentro con sus padres biológicos y sus hermanas fue muy emocionante y la joven se vinculó de inmediato con todos sus parientes.
Una historia con final feliz que nos enseña lo importante que es no juzgar inmediatamente a los demás. Antes de hacerlo, busquemos siempre de entender los motivos de cada acción y luego saquemos nuestras conclusiones.