Mujer se queja porque en el gimnasio un hombre la "mira" constantemente, pero él es ciego
Son muchas las fortunas que poseemos y que damos por sentadas: de tener una familia alrededor nuestro, al haber nacidos en un país lleno de comodidades, etc. Quizás lo que más damos por sentado, sin embargo, no tiene que ver con nuestro "estatus social" o la situación afectiva y económica que tenemos, sino con nuestra salud. Muchas personas no le dan importancia a lo importante que puede ser "estar bien" y tener una buena forma física sin particulares problemáticas psicofísicas.
En la historia que queremos contarles el protagonista es un hombre que no tiene todas las fortunas a las cuales nosotros estamos acostumbrados. Además, le sucedió un episodio que los dejará estupefactos.
via laguiadelvaron
Pete Gustin es un hombre de físico atlético al que le encanta practicar varios deportes, particularmente los acuáticos, como el surf, por ejemplo. El hombre se entrena regularmente para mantenerse en forma y tener la fuerza justa que necesita para practicar sus pasiones más "extremas". Pete va a un gimnasio donde principalmente levanta pesas. Hasta aquí nada extraño estarán pensando. Más o menos.
La historia tuvo lugar justamente en la sala de pesas done Pete habitualmente va a entrenar: estaba haciendo un ejercicio particular diseñado para desarrollar algunos músculos de los brazos cuando escuchó a alguien moverse en su dirección. Pasos veloces y decididos que no tardaron en alcanzarlo: "¡debes dejar de hacerlo!"- comenzó una voz femenina.
Una mujer se había acercado a Pete y parecía bastante molesta, ciertamente estaba enojada con él: se puso enfrente de él y seguía quejándose: "deja de mirarme, me estás incomodando, estoy aquí para entrenar y no para ser "comida con los ojos".
El hombre no podía creer lo que escuchaba y la razón es fácil de oir: ni siquiera queriendo podría haberle dado toda la atención a la que la mujer estaba tan molesta.
Pete Gustin es ciego. Entonces, buscó inmediatamente aclarar esa vergonzosa situación informándole a la mujer de su "falta". La joven, sin embargo, no se tomó seriamente las palabras de Pete creyendo que solamente estaba buscando una desesperada excusa para justificar su "gesto". En cualquier caso, siguió con su cruzada llegando incluso a llamar a un empleado del gimnasio para pedir ayuda.
El empleado escuchó el problema que se había generado y...¡le dio la razón a la mujer! "Entiendo tu condición, pero no puedes de todas maneras hacer sentir incómodos a los demás miembros del gimnasio que se entrenan".
Pete dejó pasar esa situación surrealista y luego contó toda la historia en un video publicándolo en las redes sociales. Los usuarios quedaron sin palabras ante su experiencia y lo apoyaron fuertemente.
El hombre cuenta con un seguimiento moderado precisamente porque es una gran fuente de inspiración en las redes sociales: Pet Gustin, a pesar de no tener el don de la vista, muestra su rutina haciendo ver a todos como puede conducir una vida sin demasiadas renuncias, incluso andando en bicicleta, surfeando y ¡andando en patineta!
Pete es una persona realmente única que se ha visto mal juzgada. ¿Ustedes a quién le hubieran dado la razón?
