Pareja recibe una carta de quejas por el aspecto de su casa: la comunidad se moviliza para ayudarlos
La sociedad actual a menudo tiende a llegar a conclusiones apresuradas, proporcionando muy fácilmente "opiniones" sobre la vida de los demás. Pero se sabe, no hay que juzgar nunca a un libro por su portada y la historia de Jimmy y Marilyn Curcuru es un excelente ejemplo para recordarles a todos que antes de apuntar el dedo hacia una persona hay que conocer su situación a 360 grados.
La pareja vivió en la misma casa en Gloucester, Massachusetts, Estados Unidos, durante más de cincuenta años. Allí criaron a tres hijos y por mucho tiempo fueron miembros activos de la comunidad y dueños de un pequeño negocio local.
via CNN
Lamentablemente la vida les ha puesto numerosas dificultades y la pareja no pudo mantener la casa en perfectas condiciones. Jimmy, de 71 años, tuvo que cerrar su pequeño negocio por problemas de salud y a Marilyn, mientras tanto, le diagnosticaron esclerosis múltiple y se vio obligada a permanecer en una cama. Una de las tres hijas de la pareja, Lyanne, decidió entonces dejar su trabajo para ocuparse de sus padres, pero a nivel económico no fue ciertamente fácil mantener la casa familiar, por lo que con el paso del tiempo se deterioró.
La familia nunca estuvo contenta con el estado de su casa: la pareja se sentía culpable, pero no esperaban que otra persona los podían hacer sentir aún peor. Un día, recibieron una carta anónima en el buzón. "¡Por favor, píntenme", se leía en una nota que definía a la casa como "una monstruosidad".
Jimmy contó que quedó disgustado al principio: "No por la carta, sino por el anonimato. Ni siquiera tuvieron el coraje de firmar tal insulto...Fue una cobardía de su parte escribir una nota así", comentaron. Cuando la hija de la pareja, Michelle, se enteró de la carta, quiso denunciar el mal gesto en las redes sociales.
"A mi vecino preocupado, gracias por decirme que mi casa necesita ser pintada. ¿Adivina? Lo sé. Estoy trabajando desde hace casi cuatro años. Yo misma paso siempre a casas como la mía y me pregunto qué es lo que les está pasando en sus vidas. No los juzgo, al no saber por lo que están pasando", escribió Michelle claramente alterada, explicando además todas las dificultades económicas y de salud por las que su familia estaba afrontando. La publicación inmediatamente circuló por las redes sociales y cientos de personas se movilizaron para ayudar a la familia: hasta incluso el alcalde de Gloucester, Sefatia Romeo Theken, pasó en persona para ver si podía ayudar.
Un hombre llamado Rob Cluett también inició una recaudación de fondos online para ayudarlos, llegando en pocos días a casi 80.000 dólares. "La publicación en Facebook fue escrita el mismo día de lo sucedido, entonces nuestro pensamiento inicial fue de enfado, sobre todo por mi hermana que vive en casa con ellos e hizo muchos sacrificios", explicó Michelle. "Pero con el paso de las semanas y con la ayuda de la comunidad, en este punto ya no importa quién escribió la nota. Queremos disfrutar del amor y del apoyo de esta gran ciudad en la que vivimos. Quiero agradecer a todos por lo que han hecho y harán", agregó.
Gracias a las donaciones, de hecho, la casa fue pintada completamente y la familia también pudo reemplazar los accesorios después de 50 años. Un maravilloso ejemplo de cómo se necesita más empatía y menos arrogancia para hacer de este mundo un lugar mejor.
