La hija es dada en adopción sin su permiso: el padre hace todo lo posible para recuperarla
En la vida tenemos que lidiar con diferentes eventos que alternan entre algunos momentos positivos y otros negativos. A veces se nos exige mucha paciencia o apretar los dientes, pero hay veces en los que incluso se vuelve fundamental "luchar".
El protagonista de esta historia no dudó en sacar todo su coraje y sus agallas a la hora de hablar bien de su familia, de su hija e hizo lo que tenía que hacer.
via ABCNews
Christopher Emanuel es un joven de 25 años, un hombre joven afroamericano que vivió una experiencia terriblemente particular. Su historia comienza como la de muchos otros: un hombre atento, un trabajador que lleva una vida común. Luego el encuentro con una chica, esa chica: la persona adecuada, diferente a las demás, especial para él. Ambos trabajaban como conductores de montacargas en una empresa manufacturera y así se conocieron. El conocerse se volvió una amistad y ese vínculo se transformó en algo aún más intenso: el amor.
Poco tiempo después la mujer quedó embarazada y Chris se mostró entusiasmado, realmente no podía esperar más y apoyó a su novia de todas las formas posibles durante el embarazo. La pareja feliz planeaba casarse y comprarse una casa juntos, pero antes de cualquier cosa era necesario que ambos conocieran a sus respectivas familias de origen. Aquí algo comenzó a agrietarse, pero Chris nunca pudo imaginar lo que le esperaba.
El encuentro con los padres de ella no fue muy bueno: la madre de la mujer se mostró muy en contra de esa relación, incluso por el hecho de que Chris era un hombre negro. Su novia, sin embargo, le había asegurado que esse encuentro lamentable no cambiaría las cosas entre ellos y que ella estaba firmemente convencida en seguir con su historia y con su embarazo. Sin embargo las cosas se deterioraron rápidamente.
Chris habitualmente salía y le envíaba con mucha frecuencia mensajes de texto a su pareja, cuando en un momento comenzó a notar que ella le respondía cada vez con menor frecuencia. Luego comenzó a poner excusas para no verlo, llegando hasta incluso pedirle que no vaya a las visitas de rutina ligadas a su embarazo.
Obviamente este comportamiento hizo sospechar al hombre que habló rápidamente y pidió consejos a sus mejores amigos. Ellos, alarmados por la situación, le propusieron que tomara una medida drástica.
Le propusieron a Chris que se inscribiera en un registro particular: el "registro de padres responsables", donde los padres que no están casados pueden formar parte para ser informados si su hijo fue dado en adopción. El joven tenía dudas y pensaba en lo improbable que hubiera sido que su pareja pudiera optar por tal solución, al menos hasta cuando organizaron una fiesta para celebrar la inminente llegada del bebé. La futura madre no asistió y Chris se inscribió en el registro.
Pocos días después, un mensajero tocó su puerta: le entregaron los documentos que demostraban que su hija, Skylar, había nacido una semana antes y que había sido dada en adopción a una familia de otro estado. Chris, consternado, en primer lugar confrontó a su ex novia y luego, cansado de las justificaciones, acudió a un estudio de abogados. La disputa legal fue amarga y costosa; la familia adoptiva de Skylar le rogó que les dejara a la niña, pero esa era su hija y el hombre no quiso escuchar razones.
Al final Chris obtuvo la custodia de su hija y los dos desde entonces son inseparables. Afortunadamente el amor de un padre prevaleció y todo terminó de la mejor manera. ¿Ustedes qué piensan de esta emocionante historia?
