Va a un pueblo peruano para un seminario de yoga: encuentra el amor y se queda a vivir allí
Seguramente no será la primera vez que escucharán hablar de la fuerza del amor: la historia es nuestra maestra y nos trae numerosas historias ligadas a este fuerte sentimiento. El amor puede realmente trastornar nuestras vidas, abrumándonos como una inundación, a veces nos deja cicatrices, otras veces es el fruto del nacimiento de una nueva familia.
La historia que vamos a contarte es la prueba que por amor uno está dispuesto a todo, incluso a cambiar su vida.
via Newsrebeat
Caroline Knight es una mujer inglesa de 33 años, una maestra de yoga que fue a Perú por trabajo: debía asistir a un retiro en el Amazonas para enseñar a los habitantes del lugar esa "filosofía". Pero nunca esperó quedarse tan involucrada con ese lugar: no regresó nunca más.
La mujer tenía planeada una estadía de una decena de días, un viaje largo y cansador: "primero tuve que viajar hasta Puerto Maldonado, desde allí tuve otras dos horas, una travesía en barco y una larga caminata para llegar al pueblo donde debía enseñar; estaba agotada, pero ese lugar desprendía una vibración extraordinaria".
El grupo de viaje de Caroline conoció pronto a algunos de los individuos del lugar y Caroline quedó impresionada por uno de estos residentes.
Rómulo es un joven hombre de 19 años, tímido y reservado que rápidamente le llamó la atención a nuestra protagonista: "se mantenía al margen, pero cuando logré hablarle sola me pareció muy amable y genuino". El interés era recíproco y los dos habían comenzado a vincularse cada vez más.
Lamentablemente algunas complicaciones burocráticas le impidieron seguir profundizando esa relación. Caroline no se desanimó y mientras todos sus compañeros de viaje regresaban a su casa, ella se quedó en ese país lejano, alquilando una habitación en Puerto por pocas libras esterlinas por día
Los dos siguieron igualmente hablándose a través de mensajes de texto y videollamadas. Precisamente la distancia les hizo darse cuenta de los sentimientos que sentían el uno por el otro: "tengo algo para decirte, siento que te amo" le escribió un día en Facebook, "pienso que yo también te amo" le respondió ella.
Al final la pareja se reunió y Caroline decidió mudarse definitivamente al pueblo de Rómulo, a su casa: "en realidad es sólo un patio con un techo de hierro corrugado y una colección de cubículos improvisados para dormitorios, pero no podría estar más feliz que así".
Cuando se estableció de forma permanente, la mujer se interesó por el negocio de su pareja: el cultivo y la destribución de cacao que venden a través de su red social de Instagram @junglecacaoperu. Su negocio parece ir muy bien y a Caroline sólo le quedó un deseo: "quisiera que conozca a mi familia, aunque nos llevamos 14 años de diferencia me siento amada y segura con él".
Una historia maravillosa la de los dos que pronto dio la vuelta al mundo regalando esperanza y felicidad. ¿Qué piensan de esta emocionante historia?
