Padre soltero hace enormes sacrificios para criar a su hijo: descubre que no es de él
Uno de los aspectos que hace tan única nuestra vida es sin dudas el de la imprevisibilidad y si es cierto que buscamos con todos nosotros un equilibrio, una estabilidad, para llevar nuestra existencia de la forma más tranquila posible, es también verdad que una rutina monótona y ya "escrita" nos puede hacer perder el "sabor" y el interés. Lamentablemente o afortunadamente no todo es "programable" y muchas veces hay que saber vivir y convivir con lo que nos sucede mientras estamos empeñados en perfilar nuestros futuros proyectos.
Sabe algo de ello el protagonista de esta historia: una serie de imprevistos le cambiaron la vida para siempre.
via Armenia23
Dominique Hermann es un padre de familia, tiene dos hijos y estaba por tener el tercero, a sus 40 años, para su gran sorpresa. Lamentablemtene después del nacimiento del nuevo bebé, Sa'Kye, la pareja y madre de sus hijos los abandonó repentinamente.
Para el hombre comenzó una etapa muy triste y difícil, pero no se desanimó nunca, encontrando la fortaleza para sacar adelante a toda su hermosa familia. A pesar de nunca haber cuidado a un bebé solo, logro organizar sus vidas perfectamente: había encontrado una niñera que lo ayudaba y sus padres lo apoyaban en todo. A pesar de la ausencia de la mujer todo transcurría de la mejor manera posible. O así él lo creía.
Cada plan, proyecto y equilibrio de Dominique fue quebrantado por una única noticia: Sa'kye no era su hijo. Después de haber cuidado al bebé durante más de 9 meses, otra persona apareció revelándose como el padre biológico del bebé. Ese hombre además reclamaba a Sa'kye y quería quitárselo de los brazos de nuestro protagonista para poder cuidarlo personalmente.
Dominique no quería "ceder" en lo más mínimo al que para él era su hijo, el pequeño que había criado con todo su amor, pero no pudo hacer nada: el tribunal había dictaminado que Sa'kye debía volver con su padre biológico. "Lo puedo entender: si fuera tu padre, lo quisiera devuelta también yo" dijo. "Espero que Dios lo cuide; para mí será siempre mi hijo", agregó.
Pero el destino aún tenía una sorpresa reservada para él.
Dominique pasó meses muy difíciles después de la separación forzada: se había unido mucho al pequeño y ahora sentía un enorme vacío dentro suyo. Un día alguien golpeó la puerta de su casa haciéndole el mejor regalo del mundo: ¡era el padre biológico de Sa'kye y vino hasta aquí con él para que pase un poco de tiempo con el niño!
Un año después de haberse separado del pequeño, compartió un video de ese día y dijo que finalmente había aceptado los planes de Dios. No ha sido para nada fácil tragarse esa separación, pero el hombre se dio cuenta de que a pesar de que se puede atravesar un período difícil y oscuro, siempre hay una esperanza, una luz capaz de levantarnos y mostrarnos el camino a seguir.
