"Soy una operadora de grúas: los hombres me miran incrédulos cuando me ven trabajando"
Hacer un trabajo no convencional para una mujer puede ofrecer una gran satisfacción personal: trabajar en un sector dominado por los hombres puede ser un desafío motivador y una oportunidad para demostrar tu propia fuerza y determinación. Ser respetada por tus habilidades y conocimientos en el trabajo puede ser muy gratificante y puede llevar a un sentimiento de realización personal y profesional.
Sabe algo de ello Kate Fahey, que descubrió su pasión por la construcción durante un trabajo de verano en la obra en construcción de su padre en Irlanda. Con tan sólo 19 años, se convirtió en la operadora de grúas más joven del país y eligió dedicarse a esta carrera en lugar de seguir con sus estudios universitarios.
via DailyMail
Si bien es una apasionada de su trabajo, Fahey admitió que ser la única mujer y la más joven del equipo no es fácil. A menudo la gente la subestima y cuando encuentra nuevos miembros del equipo, se siente observada y juzgada: "La primera vez que subí a la escalera para la grúa, todos los chicos decían que la subestimaba y que tendría un ataque de pánico una vez que subiera", recordó la valiente adolescente.
A pesar de eso, obtuvo sus calificaciones en el 2021 y anima a cualquier persona que esté interesada en la construcción a seguir sus sueños, independientemente del género. "Lo que más amo de mi trabajo es la conversación y la diversión que se tiene en el lugar de trabajo, trabajando con muchas personas únicas", comentó. Kate explicó que recibe mensajes de chicas y chicos que están interesados en su carrera, ya que convertirse en una operadora de grúas no es un camino convencional como la universidad o una capacitación.
Kate dijo que está feliz por haber inspirado a algunas personas que le escribieron y que al menos dos ahora califican para este trabajo. Finalmente, aconseja a cualquier chica o chico a que prueben este trabajo si tienen un verdadero interés por la construcción.
La joven también compartió algunas experiencias sobre su trabajo, como cuando un conductor de camiones la confundió con una repartidora y no dejaba de preguntarle si estaba calificada para este trabajo. Sin embargo, dice que tiene mucho carácter y que no se deja influenciar por estas situaciones.
Kate es un ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y la determinación pueden ayudar a superar las dificultades y lograr los objetivos, incluso en una industria tradicionalmente dominada por los hombres.
