Jefe les da a sus empleados reglas estrictas para respetar en la hora del almuerzo: uno de ellos se venga
La vida laboral de cada uno de nosotros es muy variada y se podrían escribir libros enteros o incluso filmar una película con la intención de contar algunas de las dinámicas más difundidas en este ámbito. No hablamos del colega antipático o del jefe exigente: a veces tenemos que vivir con una rutina injusta y por lo tanto frustrante.
El protagonista de esta historia, que sucedió realmente, decidió compartir en un conocido foro online su "particular" experiencia.
via Reddit
Todo comenzó con la llegada de un nuevo gerente. En el trabajo los empleados habitualmente se tomaban un descanso para tomarse un café o comer algo y en cuanto a la hora de almuerzo se organizaban para ir a la sala adecuada. La habitación de "relajación" no era muy grande, por lo tanto no era capaz de albergar a todos los trabajadores al mismo tiempo, pero esto jamás fue un problema para ellos porque se turnaban.
El nuevo gerente, que el protagonista lo apoda Dave, para no dañar su imagen, tuvo la "brillante" idea de comenzar a monitorear los descansos de todos los empleados: "llegó a programar los horarios que teníamos que respetar absolutamente para poder consumir nuestras comidas, todo para mejorar la productividad"- escribió nuestro protagonista- Personalmente nunca me sentí demasiado cómodo con esa nueva y severa política empresarial dado que mi hora de almuerzo era a media mañana, un momento para mí fundamental laboralmente hablando".
Entonces el hombre decidió tomar contramedidas para vengarse del recién llegado y tuvo una idea realmente única.
Andrea Piacquadio/Pexels - Not the actual photo
"Empecé a tomar a propósito llamadas telefónicas y reuniones de trabajo durante la que debía ser mi hora de almuerzo. Anoté minuciosamente cada minuto 'perdido' para hacer esos trabajos y eso se restó del descanso que me pertenecía. A fin de cada semana le enviaba a Dave el informe de las actividades "extras" realizadas durante la hora de almuerzo presentándoselas como extraordinarias que me debían ser pagadas"- agregó el hombre en su larga publicación.
Dave estaba furioso, pero no podía recriminar ningún comportamiento incorrecto a ese empleado que sólo estaba siguiendo sus nuevas directivas. Después de un tiempo el gerente prefirió eliminar la nueva política introducida por él mismo.
Muchos han respaldado con sus comentarios la acción emprendida por este empleado "rebelde" observando que un buen gerente antes de efectuar cualquier cambio interno destinado a "cambiar el equilibrio", debería antes tomarse su tiempo para entender las dinámicas de sus subordinados y pensar en primer lugar en su bienestar y luego en la productividad. ¿Están de acuerdo?
