A sus 60 años tiene una relación con un joven de 21: "me dicen que no es normal y que debería dejarlo"
Conocer al amor de tu vida es algo maravilloso y cada uno de nosotros espera que pueda suceder lo antes posible para pasar juntos momentos inolvidables. Hay quienes se conocen en un club, otros en el trabajo, quienes entre los bancos de las escuelas o universitarios y quienes, como sucede cada vez más en la actualidad, gracias a las aplicaciones de citas.
Precisamente una de estas plataformas hizo de Cupido para la pareja de la cual queremos hablarles, haciendo que se conocieran y que entre ellos saltara la chispa del amor. Lástima que no a todos les gustó su historia y que, particularmente a la mujer, le costó muy caro. Entendamos el por qué.
via Daily Mail
Pam Shasteen es una mujer de 60 años de Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos, que armó un "escándalo" por su relación con Jonathan Langevin, un joven de Minnesota de tan solo 21 años. Los dos se conocieron a través de una aplicación de citas y fue el hombre quien la contactó por primera vez.
El estudiante de ingeniería informática le envió un mensaje y ella inmediatamente se quedó sin palabras por su belleza: "Tenía los rulos oscuros y no parecía de más de 20 años, aunque la información sobre él decía que tenía 21 -contó Pam- Comenzamos a hablar amablemente y pronto descubrí que a los dos nos encantaba la astrología y la vida al aire libre. Luego me dijo algo increíble: tenía 19 años y no 21 como había dicho, entonces le hice ver nuestra diferencia de edad, pero para él no era un problema y seguimos hablando".
Tras una semana de conversaciones y videollamadas, Jonathan decidió partir y unirse a su media naranja para conocerla personalmente. Dando vueltas por la ciudad por primera vez como pareja, los dos tuvieron que afrontar inmediatamente las miradas críticas y las bromas de todos los que se cruzaban. "Escuché a dos mujeres decir que éramos asquerosos" -contó la mujer de 60 años. Sin embargo, esto no impidió que su amor floreciera y que crezca.
Luego de un período inicial de noviazgo, el joven decidió dejar lo poco que tenía en Minnesota y mudarse a la casa de su amada. En ese momento sólo había algo por hacer: decirles a sus respectivas familias sobre su amor. "Le pedí a mis hijas que vengan a mi casa para conocerlo y tenía miedo de su juicio -contó la mujer- pero fue fantástico ver cómo entraron inmediatamente en confianza y del hecho que él jugara también con mis nietas como si siempre lo hubiese hecho. Me alivió tener su bendición".
Lo mismo fue para Jonathan, el cual, solamente poco tiempo después, les dijo a sus padres de que se había enamorado de una persona que tenía más o menos la edad de ellos. También en este caso ningún comentario lamentable: aceptaron inmediatamente la relación.
Quienes, por el contrario, no se lo tomaron bien fueron los amigos de Pam. Durante una cena en la que ella presentó a su pareja, muchos se opusieron y permanecieron en silencio por el desacuerdo.
"Me decían que no era normal y que necesitaba ir a terapia -contó la mujer- Estaban convencidos de que quería usarme y aprovecharse de mi, pero yo sabía que no era así y no me llevó mucho tiempo cerrar las relaciones que resultaron ser poco sinceras".
Si, por un lado, hubo quienes dieron el visto bueno, por el otro no fueron aceptados y normalizados los 39 años de diferencia entre los dos. ¿Tú qué piensas?: ¿estuvieron mal en llevar adelante la relación o es verdad que el amor no tiene edad?