Le prohíben a una niña usar el baño de un bar: "no ha consumido nada"
Las situaciones en la que nos enfrentamos día a día y que debemos afrontar son muchas y no siempre logramos enfrentarlas como quisiéramos. Ya sean más grandes o pequeñas, poco importa, lo que nos deja gratamente sorprendidos, sin embargo, es la posibilidad de encontrarnos con personas adecuadas en el momento correcto y redescubrir con ellos el gusto por compartir las cosas y el altruismo.
Algo similar es lo que le sucedió a la madre en el centro de esta historia y a su hija. Les contamos mejor cómo fueron las cosas y el motivo por el cual quedaron positivamente sorprendidas.
via Christie Williams Myers/Facebook
La historia fue presentada por Christie Williams Myers en su perfil de Facebook. Esta madre contó que estaba de vacaciones con su familia en Atenas y del momento en el que su hija Avery tuvo la necesidad de ir al baño. La pequeña, al ya no poder resistirse, entró a un bar con su madre y pidió poder utilizar los servicios.
"Nos dirigimos inmediatamente hacia la puerta cuando uno de los camareros me dijo que no podíamos: el servicio estaba reservado exclusivamente para los clientes que pagaran, pero yo no tenía la billetera conmigo en ese momento"- escribió Christie. Al enterarse de la prohibición y la imposibilidad de comprar algo, las dos se dirigieron hacia la salida y es allí donde sucedió algo.
Dos jóvenes estaban en el mismo bar y al presenciar la escena, inmediatamente se propusieron comprar algo para la pequeña para que pueda ir al baño. Sin pensarlo demasiado, tomaron su billetera e hicieron un gesto de pura amabilidad. No sucede a menudo, de hecho, que perfectos desconocidos escuchen un problema, aunque sea pequeño y decidan intervenir. En este caso fue así y la historia dejó a mamá Christie contenta.
Lou Stejskal/Flickr - Not the actual photo
"Les agradecí desde lo profundo de mi corazón -escribió la mujer- Apenas salimos del baño, nos detuvimos por unos minutos con ellos y hemos hablado. Descubrí que ambos juegan en el equipo de fútbol UGA. Para muchos lo que hicieron puede parecer poco -continuó- pero quedé sorprendida por el hecho de que eran jóvenes, sin hijos y que comprendieron perfectamente la urgencia de todas formas, tanto que hicieron todo lo posible para resolverla. El mundo sólo necesita esto, por lo cual gracias a Latavious & Jaylen".
Es verdad que, a veces, se necesita realmente poco para regalar una sonrisa. Un abrazo, un beso, una palabra de consuelo o, como en esta circunstancia, un hermoso regalo que resolvió un pequeño problema. Piensen si se podría hacer con cosas incluso más importantes: entonces sí que el mundo sería realmente un lugar ideal para vivir.