Después de 29 años vuelve a abrazar a su hija que dio en adopción: "fue una emoción indescriptible"
Dar un hijo en adopción es una decisión difícil y dolorosa, que a menudo deja un vacío en el corazón de quien se ve obligado a realizarla. Esto es lo que le sucedió a Marie Fulmer, una mujer de los Estados Unidos que a los 19 años tuvo que renunciar a su hija recién nacida porque se sentía demasiado joven para ser madre.
Durante 29 años vivió manteniendo el secreto de esa hija lejos de su vida, sin saber nada de ella. Solamente sus padres, sus dos hermanos y su esposo Clark, con el cual tuvo otros cuatro hijos, sabían de su difícil pasado.
via Metro
Pero un día de marzo del 2018, Marie recibió una sorpresa que le cambió la vida: una mujer llamada Ann Edwards le escribió en Facebook, diciéndole que estaba buscando a la madre biológica de su hija Jamee. La joven había descubierto que había sido adoptada haciendo un examen de ADN y había pedido la ayuda de su madre adoptiva para encontrar sus orígenes. Marie reconoció inmediatamente a Jamee como su hija viendo una foto suya y se sintió abrumada por una fuerte emoción y por un shock.
La mujer había decidido renunciar a su hija en diciembre de 1988: "No estaba casada y quería que ella tuviera una familia. Era demasiado joven y no me sentía preparada para ser madre. Fue la decisión más difícil de mi vida", explicó. Antes de entregar a su hija a la agencia de acogida de su iglesia, Marie la había acunado entre sus brazos y le había escrito una carta para darle a sus padres adoptivos. "Sentí un amor inmenso al verla por primera vez, amaba a esa bebé más que cualquier otra cosa. Intenté hacerle entender y decirle por qué había tomado esa decisión. Le escribí que la amaba y que por eso la había dado en adopción".
En julio del 2018, Marie finalmente pudo abrazar a Jamee y conocer a su esposo y nietos. "Cuando escuché el timbre, mi corazón comenzó a latir fuerte. Estaba nerviosa y no sabía qué era lo que me esperaba. Era igual a mi y a Alli, mi hija. Después de tantos años, fue maravilloso tenerla entre mis brazos otra vez", contó.
"Reuní a todos mis hijos y les dije que tenía algo para decirles. Eran lo suficientemente grandes para entender. Conté todo desde la A a la Z. No sabía cómo reaccionarían, pero dije que al día siguiente conocería a la madre de Jamee y que podían venir conmigo si querían. Fueron muy comprensivos, estaban emocionados y querían conocer a su hermana", dijo la mujer. Marie contactó a Ann y fijaron una cita en la casa de los abuelos adoptivos de Jamee en Utah, en abril del 2018.
Hoy en día las dos familias han creado un vínculo especial, gracias al amor y la comprensión de todos. Una historia que comenzó de una forma no muy positiva, pero que terminó con un maravilloso final feliz, ¿no lo creen?