Regresa a su casa luego de hacer las compras y encuentra entre los productos comprados una enorme araña venenosa
La rutina diaria tiene sus lados positivos y los negativos: puede ser vista como reconfortante o aburrida. Seamos realistas, ¿quiénes se entusiasman, por ejemplo, cuando van a hacer las compras? Sin embargo, puede considerarse también una actividad relajante en la elección minuciosa de los productos. Ciertamente cuando nos encontramos entre los pasillos de un supermercado, en un "mostrador" específico o en la cola de la caja para pagar no tenemos ciertamente ningún miedo. Además del gasto, se entiende.
El protagonista de esta historia quedó definitivamente impresionado y en negativo cuando volvió del supermercado de confianza y vivió momentos de puro terror.
via Nypost
NY State IPM Program at Cornell University/Flickr - Not the actual photo
Craig Harrison, de 35 años, acababa de regresar de Tesco, un negocio de alimentos británicos y estaba acomodando los productos recién comprados en su alacena. Un procedimiento hecho miles de veces durante el cual el hombre no estaba prestando demasiada atención.
Pero en un momento se dio cuenta de algo anómalo. Un movimiento fugaz, un leve susurro de plástico frotado. Nada en lo que había pensado, quizás un alimento que se había dado vuelta. Sin embargo, las cosas no estaban así.
Había visto, por el rabillo del ojo, un nuevo movimiento sospechoso y esta vez, al girar bruscamente, había captado in fraganti el hecho: una bolsa de plástico se estaba "alejando", moviéndose aparentemente con vida propia. Craig quedó algo perplejo y se había acercado para investigar y lo que había visto lo hizo temblar del miedo.
Anna Tarazevich/Pexels - Not the actual photo
De la bolsa, la que contenía bananas preenvasadas, ¡había visto salir una enorme araña peluda! La criatura era grande como la mano del hombre y transportaba entre sus patas "una bolsa" que contenía los huevos de sus crías. "Fue el susto más grande de mi vida". Dijo el joven.
La araña además de ser realmente más grande del promedio también era muy venenosa: se trataba de un ejemplar de araña cazadora, ¡uno de los arácnidos más peligrosos del mundo! Pero a Craig no le quedaba otra opción que actuar y de alguna forma así lo hizo: había logrado capturar al peligroso arácnido y meterlo dentro de un recipiente de plástico, bien cerrado.
El hombre entonces había ido al negocio donde había comprado esas bananas con toda la intención de recibir algo más que unas disculpas.
Después de "recibir" a la araña, el supermercado dijo que la bolsa de bananas venía de República Dominicana, a más de 4.000 millas de Windsor, la ciudad de en Inglaterra donde vive Harrison. No le dijeron nada sobre cómo apareció ahí la criatura y le propusieron un "reembolso" de unos 113 euros por el lamentable episodio, per él aún está indeciso si aceptar o no ese dinero.
Para él el punto es otro: "animo a las demás personas a prestar mucha atención cuando compran productos preenvasados, paricularmente la fruta. No es admisible que tales 'bestias' aparezcan en nuestras casas de esta manera; personalmente, de ahora en adelante, controlaré toda mi fruta preenvasada, o si es posible compraré sin envasar", dijo Harrison.
Una experiencia a los límites de lo surrealista la suya. ¿Ustedes qué hubieran hecho en una situación similar?