Policía es rodeado por 3 delincuentes, pero su perro interviene y los pone en fuga
Trabajar es una de esas actividades que muchas veces es imprescindible para sobrevivir, hay poco que hacer con ello. Habitualmente cada bien o servicio gira en torno al dinero y quienes no tienen la suerte de poseer mucho ya desde su nacimiento están obligados a encontrar una forma para ganarlo y esto se traduce casi siempre con el trabajo. Sin embargo, los trabajos que se pueden hacer son muchos y por lo tanto uno tiene la posibilidad de estudiar y formarse para poder desarrollar el trabajo que más nos convenga. Al menos en teoría. En cualquier caso, hay trabajos que difieren enormemente de otros, por ejemplo si hablamos de riesgos y peligros.
El protagonista de esta historia tiene un trabajo esencial dentro de nuestra sociedad que sin embargo es tan bonito como peligroso. Durante una rutina habitual laboral, sin embargo, corrió un gran riesgo.
via Abcnews
Dan Bass/Picryl - Not the actual photo
El oficial Todd Frazier estaba patrullando a última hora en una zona rural. Hacía la ronda en su zona de "juridiscción" y se encontró cerca de una estación en Pearlington, Mississippi. La situación era absolutamente normal: silencio y ningún movimiento sospechoso que pudiera alarmar de alguna forma al hombre.
Luego vio un auto, un Lincoln Town Car azul y su mirada cayó dentro de ese vehículo. Un hombre estaba sentado en el asiento del conductor. Todas las luces del medio estaban apagadas, allí en la oscuridad de esa solitaria noche.
Entonces Todd pensó que el individuo podía necesitar ayuda y decidió dirigirse hacia él para controlar desde cerca. En el lapso de unos instantes, sin embargo, se dio cuenta que sería él el que iba a necesitar ayuda.
Antes incluso de alejarse unos pasos del automóvil, dos hombres se habían escapado del bosque donde se encontraba la estación. El oficial había intentado instintivamente alejarse del auto para ganar algunos metros de esos individuos que habían llegado "a sus costados", pero quedó desmayado en el suelo.
Mientras tanto, también el conductor del Lincoln había bajado. Todd estaba rodeado y no tenía via de escape. Los tres villanos le saltaron encima y lo habían superado: "tenía tres personas encima mio y no soy un hombre muy alto, prácticamente me superaron en cuestión de segundos" contó. Los hombres lo estaban arrastrando a la fuerza hacia el bosque y el oficial tenía en claro que estaba en gran peligro.
Todd sabía que esa circunstancia era crítica y que debía actuar inmediatamente, afortunadamente había logrado permanecer lo suficientemente lúcido para hacer sus movimientos: había encontrado y presionado un botón del control remoto sujetado al cinturón de su uniforme de policía. Click.
El coche patrulla con el que el hombre había venido, había abierto las puertas "del pasajero". Un perro, un Malinois Belga, ¡había llegado a la velocidad de un rayo en su rescate! Ese no era cualquier perro, hablamos "del oficial" K9 Lucas, un pastor alemán altamente adiestrado, también compañero y "colega" de nuestro protagonista.
El animal se puso brevemente en el medio de esos delincuentes ¡y mordió a uno terminando con la fuga de todos los asaltantes de su dueño! "Él estaba allí para mi, lo sabía. Lo sentí llegar. No podía ver bien porque estaba mareado y retorciéndome, pero podía sentirlo llegar, gruñir y luchar por mi vida...parecía un lobo", dijo Todd.
Afortunadamente las cosas terminaron bien y tanto el oficial como su fiel perro ahora están muy bien. Lucas recibió una medalla como testimonio de su acto heroico. En este caso el perro no fue solamente "su mejor amigo", sino su ángel de la guarda.