"Dejé a mi pareja cuando descubrí que tenía un tumor: fue lo mejor para los dos"
Un compañero de vida es la persona con la cual quisiéramos compartir cada instante de nuestra existencia, momentos hermosos y felices y también los menos bonitos pero profundos. Son estos, de hecho, los que más que cualquier otra cosa pueden unir a dos personas: encontrarse uno junto al otro en momentos de grandes dificultades y sentir que el otro está, que nos sostiene la mano y que nunca pero nunca nos dejará solo, solo hace que pueda fortalecer al amor. Lástima que no siempre sea así y que existan parejas que no logran superar los obstáculos más grandes.
Lo saben muy bien las dos personas en el centro de esta historia, particularmente ella que, incrédula ante lo que le estaba sucediendo, no tuvo la fuerza de seguir adelante. Pero les explicamos mejor cómo fueron las cosas.
via Indipendent
Danielle Epstein y Jelle Fresen se conocieron en un sitio de citas y entre ellos saltó inmediatamente la chispa que hizo que se enamoraran. La mujer se había separado hace poco de su exnovio cuando en su camino se cruzó a Jelle. La sintonía y el afecto entre los dos fue inmediato y durante mucho tiempo vivieron en la misma casa, proyectando el futuro y soñando una vida juntos.
Sin embargo, poco después, algo cambió. Una noche los dos salieron a cenar para festejar el cumpleaños número 37 de Jelle y se dejaron llevar por algunos tragos de más, entonces, cuando a la mañana siguiente el hombre se sentía exhausto y mareado, no le prestaron demasiada atención a la situación. Lamentablemente, empeoró gradualmente hasta que se dio cuenta que realmente había algo que no estaba bien.
Después de varios controles y análisis de cualquier tipo, se descubrió que el joven tenía un tumor en el cerebro y esto justificaba el cansancio y los mareos. "Inicialmente hablaban de una masa benigna -contó Danielle- Ambos teníamos fe de que nuestros planes para el futuro podrían salir adelante, pero después de los primeros tratamientos nos dimos cuenta de que todo era peor de lo que imaginábamos. Me sentí perdida -continuó- nuestro mañana había desaparecido en un puñado de segundos y no había forma de que regrese".
Es por eso, entonces, que la decisión de separarse parecía la más natural. La pareja se separó, pero Danielle no dejaría sola a su pareja por ninguna razón del mundo y a pesar de la decisión de no estar más enamorados, los dos se mantuvieron siempre en contacto. "No estamos más juntos -confesó la mujer- pero estaré siempre a su lado en este difícil camino". Y así fue.
La joven mantuvo su promesa y también organizó eventos a favor de la recaudación de fondos para cubrir los gastos médicos de Jelle. Estuvo con él y nunca le hizo faltar su apoyo. "Inicialmente me sentí una mala persona, pero sabía que estaba bien así y él estaba de acuerdo".
El amor entre dos personas puede ser único y enorme, pero debemos admitir que ciertos obstáculos son realmente difíciles de superar y no podemos juzgar a quién elige un camino con respecto a otro. En este caso, Danielle no pudo soportar el golpe y no habría podido estar al lado de Jelle como novia, pero pudo hacerlo como amiga. En el fondo, lo importante es tener al lado a las personas correctas que nos aman de cualquier forma y nos ayudan, y este hombre siempre tendrá una de todos modos. ¿Están de acuerdo?