A sus 36 años está cubierta de tatuajes: "me arrepiento todos los días"
El ser jóvenes lleva consigo innumerables ventajas: la posibilidad de elegir el futuro, la suerte de intentar tantas hermosas "primeras" experiencias como la energía y las ganas de hacer propias de los que están en su mejor momento. Sin embargo, un buen físico y una amplia gama de opciones no necesariamente coinciden con moverse en la dirección correcta o con el cumplimiento de mejores acciones para uno mismo...
La mujer protagonista de esta historia no es más una "jovencita" aunque aún es bastante joven, pero ya se arrepintió de las decisiones que ha tomado cuando era una adolescente: llenarse el cuerpo de tatuajes.
via Nypost
El nombre de esta mujer es Sara, tiene 36 años, una creadora de contenido digital online. Cuando tenía 18 años se hizo su primer tatuaje y continuó "entintándose" la piel durante 10 años. Como resultado la influencer tiene gran parte de su cuerpo "fuertemente" tatuado: mitad de su garganta, hombros, pecho, costillas, brazos y muslos están casi cubiertos.
La mujer dejó en claro el problema en un video subido a las redes sociales: "no es tanto el alto número de tatuajes que tengo lo que me hace arrepentirme, es más que nada el estilo que representan, ya no me siento más representada por ellos como cuando tenía 20 años. La mayoría de mis tatuajes los hice en un momento de mi vida más "delicada" y "oscura", estaba aún evolucionando y estaba bien lejos de ser la mujer adulta que soy ahora".
Por lo tanto les advierte a todos sus seguidores mientras les confiesa: "Piensen bien en lo que deciden "imprimir" en la piel", luego trae un ejemplo que no podría ser más adecuado para que se entiendan sus razones.
"Traten de imaginarse usando una remera, una que les gustaba tanto y que se compraron cuando tenían 20 años. Sin embargo, ahora se ven obligadas a usarla por el resto de sus vidas, ¡aunque sus gustos han cambiado totalmente!", hace reflexionar Sara a sus usuarios.
Porque es verdad que a pesar de que se busque siempre permanecer coherentes con nuestra identidad personal, incluso en pocos años, se puede cambiar mucho: se crece, se gana experiencia, se madura. "Pienso que si les preguntara a casi todos aquellos que tienen más de 30 años si son exactamente iguales a cuando tenían 20 años, la mayoría de ellos me respondería: ¡Diablos, no!" agregó.
"El tatuaje del cual me arrepiento más es el que tengo sobre mi muslo izquierdo: el 'gran cosechador de almas' sosteniendo una guadaña mientras monta un caballo. Este particular tatuaje 'choca' con la idea que tengo sobre el feminismo, la belleza y la elegancia. Confesó la mujer.
Muchos usuarios se quejaron de su historia.
"Es porque te gusta la moda, trabajas con tu imagen exterior: te dejas influenciar demasiado por el factor look/tendencia, de lo contrario no te sentirías así", señaló un usuario. "Me gusta pensar en mis tatuajes como 'cápsulas en el tiempo': a una parte mia le encantaba y quería ardientemente ese 'dibujo' sobre mi peil y no querría otra cosa en ese momento. Dijo otra persona.
Pero hubo también quienes confesaron que se arrepintieron como ella de una decisión hecha a una edad demasiado "inestable": tengo 29 años y me tatué mucho de los 19 a los 23 años, seguramente me arrepiento de la mayoría de los tatuajes: hubiera preferido habérmelos hecho en blanco y negro al menos y no de colores tan vivos y llamativos", confesó un usuario. "Mi esposo literalmente tiene a su ex novia tatuada sobre él, sólo por hablar de elecciones precipitadas...", escribió otro usuario.
En definitiva, el tatuaje puede representar una forma de expresión y algunos son realmente obras de arte únicas, pero permanece de todas maneras una práctica que "marca" de por vida y sobre la cual conviene reflexionar durante mucho tiempo. ¿Ustedes qué piensan?