Padre abandona a su hijo: abuelo lo cría como si fuera su hijo
Algunas familias son más "difíciles que otras": incluso cuando tienes la suerte de convertirte en padre, luego hay que hacerse cargo de tus hijos de la mejor manera posible. Pero eso, aunque debería darse por hecho, no siempre sucede. Cómplices de algunas situaciones realmente complicadas, uno o ambos padres pueden no lograr satisfacer las necesidades de sus hijos. Hay quienes de todas formas están dispuestos a sacrificarse por completo para cumplir con sus deberes como padres. Y quienes no.
El protagonista de esta historia fue abandonado por su padre. ¡Afortunadamente hubo quien se hizo cargo de sus necesidades y le dio todas las alegrías posibles!
El joven lamentablemente perdió la importante figura del padre, pero fue una decisión del hombre: prefirió abandonar a toda su familia. Lo siguiente fue contado por el joven en una carta, un homenaje para su amado abuelo.
"Mi padre nos dejó cuando tenía apenas unos meses. Me abandonó a mi, a mi hermano y a nuestra madre. Ella se ocupaba de los gastos, de nuestro cuidado diario, de las tareas del hogar, de toda la familia que quedaba. Éramos solamente nosotros, nosotros tres contra el mundo. Mi padre se fue porque 'quería más': nuestra casa no le era suficiente y no tener vínculos era mucho más importante que estar con nosotros. Pero no duele".
De hecho, hubo quien hizo un gesto que iba más allá de su deber y lo hizo sólo y exclusivamente por amor.
"Mi abuelo tomó el lugar de mi padre. Nadie se lo pidió, pero él sabía que alguien debía darnos una figura paterna para indicarnos el camino, para enseñarnos el bien y el mal. Era consciente de que alguien debía enseñarnos a andar en bicicleta, ayudarnos con las tareas de la escuela y leernos cuentos antes de dormir: mi madre trabajaba muy duro para nosotros y casi siempre estaba fuera de casa. Lo hizo con todo su amor y su bondad, simplemente nos amó desde el primer día en el que vinimos a este mundo".
El joven cuenta que nunca "acusó" de no haber tenido un padre, que nunca sintió ni siquiera la necesidad de ver una foto suya: "no perdimos nunca nada por no tener un padre. Mi abuelo nos dio valores, reglas y humildad. Nunca me faltaron los abrazos o besos de consuelo. Nunca nos faltó apoyo emocional, motivación, esperanza, él era todo esto. Mi abuelo era más que un padre, fue mi héroe: el hombre que me vio crecer, gracias al cual me convertí en la persona que soy. Mi abuelo, el hombre más dulce, fiel y correcto que haya jamás conocido que ahora se transformó en luz.
Gracias a mi abuelo por el cariño, el amor y por el humano en el que me ha transformado, porque sin él nada hubiera sido lo mismo".
Nota: Esta historia está basada en hechos reales e inspirada en el relato compartido con nosotros por un lector nuestro.