No les enseñan a leer ni a escribir a sus hijos: "queremos que crezcan libres"
Criar a un hijo nunca es fácil: el error siempre está detrás de la esquina y se necesita ser buenos para darle todo lo que necesitan y de la mejor forma posible. Cada padre elige el camino a seguir, pero hay puntos fijos que parecen incuestionables e imprescindibles. Entre estos ciertamente está la idea de que un niño deba ir a la escuela desde una edad temprana, para formarse y convertirse en un adulto preparado para afrontar cualquier situación.
Con la idea de la así llamada escuela de la obligación no parecen estar absolutamente de acuerdo una pareja en el centro de esta historia. Marido y mujer que decidieron seguir un camino completamente alternativo para el crecimiento de sus hijos. Les contamos mejor.
via Daily Mail
Adele y Matt Allen tienen los dos 39 años y viven en Brighton, en el Reino Unido. Padres de 3 hijos -Ulisse de 12 años, Ostara de 8 y Kai de 4- los dos eligieron dejarlos completamente libres en la etapa de su crecimiento. Esto quiere decir, como ellos mismos explicaron, que no imponen reglas a ninguno de los tres, no los mandan a la escuela y cada uno de ellos tiene la tranquilidad de decidir lo qué prefieren hacer durante el día y qué no.
"No queremos imponerles absolutamente nada -confesaron- los dejamos libres de sus tomas de decisiones, de seguir sus pasiones y la organización de sus días. Creemos mucho en la autonomía de nuestros hijos, pero esto no quiere decir que hacen todo sin un control. Tenemos reglas básicas que debemos siempre recordar, por ejemplo el respeto recíproco -continuaron- sólo deseamos que sean personas concientes, felices y satisfechas de lo que tienen y son. Los involucramos en las decisiones familiares y esto para nosotros es fundamental".
Basados en esa idea de "autogestión" en cualquier aspecto de la vida diaria tanto práctico como emocional, Adele y Matt eligieron no inscribir a sus hijos en la escuela. Dicen que el lenguaje está en todo y que tarde o temprano se pondrán en contacto con él y sentirán la necesidad de hacerlo propio. De esta manera los niños pueden demostrar interés hacia una cosa u otra y pueden seguir sus verdaderos intereses.
Todo nació desde cuando la pareja decidió abrazar un estilo de vida en contacto directo con la naturaleza. Esta situación comenzó mucho antes de la llegada de sus tres hijos y al traerles beneficios, los dos decidieron transmitirla. "Nosotros no usamos el sistema escolar, es verdad, ni tampoco el de la salud -contaron- Nunca hemos vacunado a nuestros hijos y por esto hemos sido criticados, pero nosotros preferimos curarlos con remedios naturales".
La familia Allen no tiene horarios, se levantan de la cama o se van a dormir cuando sienten la necesidad y no porque los adultos se lo imponen. Cada uno de ellos ocupa su día con lo que ama y los padres animan a sus hijos a formar parte de las tareas del hogar, pero también en este caso sin imponerlo. Todo totalmente en libertad y sin callejones, pero ¿realmente está bien?
¿Tú qué piensas de sus hábitos?: ¿podrías ponerlos en práctica o te parecen totalmente absurdos?
