Abuelita de 104 años revela el secreto de su longevidad: tomar cerveza y vivir con optimismo
Cuando se habla de vejez es fácil viajar inmediatamente con la mente a situaciones poco agradables, a un período de la vida que a menudo se percibe como "soso" y a veces asociado a diferentes problemas ligados a la salud. A una cierta edad es normal ya no estar en forma como una vez y sentir algunas "dolencias". Pero quizás mucho depende de cuánto nos dejemos influir por la perspectiva del paso del tiempo y del número de velitas que tenemos que apagar año tras año.
Esta ágil anciana es la prueba de que la edad es sólo un número.
via Nypost
Antoinette Inserra, madre de cuatro hijos, abuela de ocho nietos y bisabuela de nueve bisnietos ¡llegó al envidiable hito de los 104 años! Una edad realmente sorprendente, especialmente si consideramos su condición psicofísica que es asombrosa.
La mujer de venerable edad de hecho aún sigue siendo vital y alegre, demuestra al menos 15 años menos y no se da por vencida: come pimientos y cangrejos que están entre sus comidas favoritas y además acompaña habitualmente sus comidas con...¡cerveza!
Sí, porque a pesar de que tiene más de un siglo nunca dejó de beber alcohol y de hecho afirma que la cerveza es su "elixir de la larga vida". Pero hay más.
Es la energía y las ganas de cuidarse a sí misma y de su aspecto que la ayudan a estar tranquila y a seguir adelante con un propósito más dentro de su vida: Antoinette se maquilla aún todos los días y se preocupa mucho por su look al que cuida meticulosamente diciendo que todo eso la hace sentir aún joven.
A pesar de los definitivamente muchos años que pesan entre sus hombros, logra todavía moverse bastante de forma independiente gracias al uso del andador y de la silla de ruedas: "mi hija me lleva a comer afuera seguido, llevo mi andador y no necesito nada más: soy feliz".
La señora anciana es una adicta a las compras y ni siquiera desdeña los juegos de azar, a los que se entrega con moderación cada tanto.
Por lo tanto, el "secreto" de su larga vida pareciera ser un optimismo inquebrantable que siempre la ha acompañado durante toda su existencia y...¡obviamente la birra !