Deja que su hijo juegue 50 horas semanales a los videojuegos: "es totalmente adicto pero no me interesa"
Cuando tienes un hijo, un varón, se sabe que si o si llegará ese momento. Sucede siempre, tarde o temprano. Los chicos crecen rápidamente y de adultos pueden convertirse en cualquier persona y sorprendernos constantemente, pero esto no vale cuando son muy jóvenes. Al menos hay algo ya prácticamente escrito desde su nacimiento: ¡ellos jugarán y creciendo seguirán jugando a los videojuegos!
Seamos realistas, ¿a qué joven, quizás adolescente, no le encanta pasar tiempo frente a la PC o frente a las más famosas consolas de entretenimiento de juegos? Son realmente pocas las excepciones: todos, comenzando quizás desde muy chicos con un celular, terminan jugando a los videojuegos. Generalmente los padres no están contentos con esto. Pero no todos: la madre de esta historia está muy feliz de que su hijo pase 50 horas jugando frente a una pantalla.
via Thesun
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Clare Matthew es madre de dos hijos, uno de los dos, Ben, es un ávido jugador y ella misma cree que tiene una "adicción" a los videojuegos, pero no le preocupa en absoluto esto, al contrario: está orgullosa.
Ben recibió su primera consola a los 4 años e inmediatamente se enamoró de esa realidad virtual. Comenzó a pasar todo su tiempo libre delante de la televisión, equipado rigurosamente con josticks y auriculares con "almohadillas" aislantes, prácticamente cada minuto en el que se despierta llegando a jugar incluso 50 horas semanales.
"Cuando era pequeño me costaba sacarlo de esos juegos: se ponía a gritar y se negaba a apagarlos, aunque sea la hora de la comida. Tuve que comenzar a desconectarle todo personalmente y al final entendió cómo comportarse", reveló la madre que, a pesar de todo, no está preocupada del tiempo que gasta su hijo de esa forma. Y tiene sus motivos.
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"Mi hijo simplemente es un genio. Lo es realmente: aunque pasa todo ese tiempo frente a los videojuegos es el mejor alumno de su clase, los profesores lo adoran y sus calificaciones son impecables. ¿Cómo podría lamentarme con él de algo? Si esto es lo que le gusta hacer me siento en el deber de animarlo". Dijo la mujer.
Sin embargo, el joven no sale nunca de su casa: excepto para ir a jugar al fútbol 3 veces a la semana, de arquero, no deja nunca su habitación en ningún otro caso. Tampoco el fin de semana. ¿Y sus amigos?
Hacen lo mismo, están todos conectados a través del chat de voz del juego y hacen grupo "a distancia" encontrándose todos juntos jugando a los videojuegos online. "No lo obligaré a salir si no quiere hacerlo: es tan feliz e inteligente, ¡¿por qué debería hacer que cambie?!", exclamó Clare.
En definitiva, a pesar de que la mujer recibió varias críticas al respecto de esta temática, parece que no pretende modificar su comportamiento en este sentido. ¿Ustedes qué piensan de su modelo educativo?
