Sacerdote excluye a un chico autista de la ceremonia: "tiene que tomar la Primera Comunión solo para no molestar"
Al crecer se afrontan, a medida que la edad avanza, cada vez mayores aventuras y a veces algunos desafíos. Forma parte de la vida y ya desde muy jóvenes nos encontramos lidiando con la sociedad: comienzan las primeras confrontaciones y en consecuencia pueden nacer los primeros conflictos. Lo saben bien los padres de un niño con autismo que han tenido que lidiar con una dura realidad.
Pero nunca esperaron que se iban a encontrar con una fricción y poca inclusión en la casa del Señor.
via Ground.news
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En una parroquia de Silvi, en Teramo, Italia, una familia estaba entusiasmada por la inminente celebración de su hijo. Después de mucho tiempo, la adecuada educación religiosa y muchas pruebas, estaba llegando el fatídico momento de la primera comunión para su joven hombre.
Sin embargo, el sacerdote que debía celebrar el feliz evento opuso darle la comunión a ese joven: "no puede participar en la ceremonia junto a todos los demás chicos porque corre el riesgo de arruinarla para todos".
El sacerdote entonces había propuesto, aparte, celebrar la primera comunión del niño en la parte trasera de la capilla a pocos metros del edificio principal. Los padres se quedaron atónitos y no quisieron saber nada al respecto: se ajustaron en consecuencia.
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Tomaron al chico y lo llevaron a otra iglesia que estuvo muy contenta de recibir al joven.
Pero esto no fue suficiente para los padres que de todas maneras quedaron indignados por lo sucedido: "él es una persona muy dulce y tiene una buena relación con toda su clase de catequesis: lo protegen y lo aman, saben que es especial y en todos los casos no es un niño violento que puede crear problemas", contó su padre. Obviamente el hecho ha desencadenado acaloradas polémicas.
Así se "defendió" el sacerdote que se había "negado" a darle el sacramento: "Nosotros no negamos la Eucaristía a nadie, a menudo tenemos a niños con algunas dificultades y nunca hubo problemas pero, en este caso, durante las pruebas el niño se ponía en medio de los demás, creaba confusión, fue incluso hacia el altar y tiró al suelo las velas gritando".
Pero sus padres revelan que el pequeño simplemente se resbaló, cayó al suelo golpeando y arruinando una vela. De cualquier forma el nuevo sacerdote ha iluminado los ojos y los corazones de la familia con sus hermosas palabras: "es verdad, tienen mucho por hacer y no es fácil, pero con estos abrazos que da, su hijo les hace ver el Cielo".
Al final el pequeño recibió la tan anhelada Primera comunión y su padre dijo: "fue muy emocionante también así, pero lo que sucedió sigue siendo grave: nuestro hijo tuvo que renunciar a la celebración junto a todos sus compañeros". ¿Que piensan de esta historia?
