Una niña de 5 años necesita un riñón: su maestra toma una decisión valiente
Los motivos que empujan a las personas a convertirse en docentes van más allá del amor por la materia que enseñan. Muchas personas eligen dedicar parte de su vida a la educación por los motivos más nobles. Enseñar una materia solo es la punta del iceberg, muchas personas tratan de darles a sus alumnos algo más: valores, apoyo, ayuda y experiencia.
Una maestra de preescolar llamada Robin Mach, de Missouri, en los Estados Unidos, recientemente demostró una dedicación y un amor por su trabajo que va más allá de cualquier expectativa, ayudando a una pequeña alumna en apuros.
via People
FOX 2 St. Louis/Youtube/Screenshot
La pequeña Kayleigh Kulage nació prematuramente con tan solo 26 semanas y luchó por su vida en terapia intensiva neonatal durante 158 días. A pesar de los desafíos que tuvo que afrontar, Kayleigh nunca se lamentó de su dolor y la madre está agradecida de tener una niña tan valiente.
Robin Mach es una maestra en la escuela de Kayleigh y a lo largo de los años ha desarrollado un fuerte vínculo con ella. Visitó su casa para clases privadas y vio en persona las condiciones difíciles en las que vivía la pequeña y las luchas que afronta día a día.
El vínculo entre Robin y Kayleigh se ha fortalecido con el tiempo y la maestra decidió hacer algo extraordinario para cambiar la vida de la niña. Decidió donarle un riñón a Kayleigh, permitiéndole que viva una vida normal, ir a la escuela o liberarse de los tubos y cables que la rodean. "Si un niño necesita una mochila o zapatillas en la escuela, yo se las doy", explicó la maestra. "Es un poco lo mismo...Kayleigh necesitaba un riñón y decidí donarle el mio", agregó.
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Después de una cirugía que ha suscitado la preocupación de los padres y una espera angustiosa para ver si el trasplante había sido exitoso, la niña ahora tiene una nueva esperanza de vida.
Podrá ir a la escuela, bañarse tranquilamente, ir a la playa y hacer todas las cosas que antes le estaban vedadas. "Es una niña extremadamente fuerte: le gusta señalar su cicatriz y mostrar su nuevo riñón", explicó Desiree Kulage, la madre de Kayleigh.
No todos son capaces o están dispuestos a donar un riñón como hizo Robin, pero su amabilidad y generosidad le dieron la prioridad al bienestar de su alumna. "No creo que la gente se de cuenta de lo fácil que es donar un órgano, por lo tanto espero que compartiendo nuestra historia, más personas piensen en hacerlo", comentó la maestra.
¿Cuántas personas afortunadas tienen la oportunidad de encontrarse con individuos tan excepcionales?