Esta mujer de 77 años decidió casarse consigo misma. Aquí sus motivos
Casarse con alguien que nos ame, que nos hace estar bien, nos abraza y nos pone en el centro de su vida es el sueño de muchos. Es cierto, poder encontrar a la pareja ideal no es algo sencillo y podrían pasar años y años antes de poder encontrarlo, conocerlo, enamorarse y luego casarse. Sin embargo, es lo que le sucede a la mayoría de las personas y uno de los motivos principales de nuestra felicidad.
Es verdad también que no todos los matrimonios terminan bien y hay muchas parejas que después de pocos o muchos años deciden que ha llegado el momento de separarse y de emprender dos caminos distintos. Algo así le sucedió también a la protagonista de nuestra historia, pero lo que afectó sobre ella fue otro particular hecho de su vida. Les contamos.
via Mirror
Dorothy "Dottie" Fideli es una simpática señora de 77 años que vive en O'Bannon Terrace Retirement Community de Goshen, en Ohio, Estados Unidos y que fue noticia por una decisión muy particular con respecto a su futuro.
Madre de tres hijos, casada en 1965 con un hombre con el cual se separó nueve años después, siempre demostró disponible hacia los demás, un espíritu altruista que no es fácil de encontrar y una positividad que ha caracterizado a toda su vida. Después de años dedicados a los demás, sin embargo, Dottie decidió que había llegado el momento de cumplir su sueño, quizás el principal: casarse nuevamente y esta vez de manera definitiva. ¿Una nueva pareja de vida conocida en la edad adulta? No, simplemente quería casarse con la única persona que siempre estuvo a su lado y que nunca le dio la espalda: ella misma.
Así es. Dottie decidió casarse con su misma persona en una ceremonia organizada dentro del lugar donde se aloja. La hija de Donna la ayudó en todas las etapas de los preparativos: la acompañó a elegir el vestido perfecto para la ocasión, se encargó de decorar la sala en la que se realizaría la ceremonia como el banquete y constantemente estuvo a su lado durante todo el evento.
"Nunca pensé que podría suceder -contó nuestra protagonista- pero estoy feliz de haberlo hecho. Fueron muchos años junto a mí misma y había llegado el momento de cumplir mi sueño. Y además -continuó- no imaginaba ser tan bella con el vestido de novia".
Un momento en la vida de esta mujer muy emocionante e importante que estamos seguros de que llevará para siempre en su corazón. Después de todo, es verdad que los únicos que nunca nos abandonarán somos nosotros mismos y es hermoso poder autofestejarse de una forma tan bonita, simpática y por qué no, romántica.
Sólo nos queda desearle lo mejor en el futuro para la amable Dottie y que la felicidad de ese día pueda acompañarla en cada minuto de su vida. ¡Felicidades!
