Este hombre come comida vencida para demostrar que aún está en buen estado y el resultado hace reflexionar

Cuando cada uno de nosotros va al supermercado a hacer las compras, lo primero que mira en los productos que elige comprar es seguramente la fecha de vencimiento. Llevar alimentos frescos o envasados de hace unos días sería lo mejor, para que los podamos conservar por un período bastante suficiente, tenerlos disponibles cuando los necesitemos y sin tener que volver corriendo a la tienda después de unos días.

Sin embargo, todos sabemos que algunos alimentos pueden resistir más, mientras que otros deben ser necesariamente consumidos en poco tiempo para no correr el riesgo de tener que tirarlos. Esto no sólo para protegernos desde el punto de vista de la salud, sino también para evitar desperdicios. Sin embargo, hubo quien intentó por todos los medios demostrar que las fechas de vencimiento son "indicativas" y que algunos alimentos pueden ser consumidos más allá de la fecha indicada.

via Insider

Gavin Wren es un experto en comida que publica constantemente contenido en sus redes sociales y que encendió un gran debate debido a sus ideas con respecto a la fecha de vencimiento de los alimentos. Este hombre inglés está firmemente convencido de que no hay que dejarse influenciar demasiado por las indicaciones de las casas productoras y que muchos alimentos pueden ser consumidos más allá de la fecha de vencimiento.

"Estaba pensando en una manera para ayudar a las personas con el desperdicio alimenticio -contó el influencer- No está bien tirar comida que técnicamente aún está en buen estado solamente porque una fecha dice no serlo". Consideración que parece haber convencido a algunas personas, dejando a muchas otras perplejas.

Pensar en beber leche 41 días después de la fecha de vencimiento, o queso después de meses de su apertura, o yogur luego de 43 días con moho en la tapa no es cosa de todos, pero Gavin dice que él lo hizo y que no tuvo consecuencias. Aparentemente, consumió estos y muchos otros alimentos vencidos que no le provocaron problemas de salud y que efectivamente tenían un buen sabor.

Gavin Wren/Instagram

Sólo una vez el hombre tuvo repercusiones por este hábito: había comido espinacas y eso le provocó una cierta molestia. A pesar de todo nunca se detuvo y está cada vez más convencido de que su técnica ayuda a moderar el desperdicio de comida y ayuda a las personas a ahorrar mucho dinero en las compras.

Una decisión que nos hace pensar, discutir y que ciertamente no puede ser seguida sin las precauciones necesarias. Comer algo vencido no es saludable y si se decide hacer, hay que pensar cómo fue conservado y a qué tipología pertenece. Por lo cual, aconsejamos siempre seguir teniendo en cuenta las indicaciones de cada envase y tener cuidado con lo que se elige comer.

¿Tú qué piensas al respecto?