"La bolsa del equipaje": la iniciativa de una maestra para apoyar a sus alumnos
Ir a la escuela no sólo significa aprender conocimientos nuevos y enriquecerse desde el punto de vista cultural. Ir a la escuela quiere decir también crecer y entender cómo afrontar la vida. En este sentido los docentes no son sólo un medio para conocer la historia, la geografía, matemáticas o cualquier otra materia, sino son sobre todo guías, personas que están allí disponibles para cada alumno que necesite apoyo y un hombro al cual agarrarse.
No está dicho que todos los maestros son capaces de romper los corazones de sus alumnos, pero siempre es importante intentar que se abran, especialmente con respecto a la negatividad de su joven edad. En este sentido la profesora de la cual queremos hablarles logró crear algo extraordinario para "alegrar" a sus alumnos. Descubramos de qué se trata.
via Karen Wunderlich Loewe/Facebook
Karen Loewe es una docente estadounidense que trabaja en la Escuela Collinsville Middle en Oklahoma. La mujer se hizo muy famosa en la web gracias a una particular iniciativa realizada en su clase. Constantemente con chicos de los 12 a los 14 años, una edad como sabemos muy complicada, la docente pensó en una manera para ayudar a sus alumnos a afrontar pequeñas y grandes problemáticas que estaban minando su serenidad.
Es por eso, entonces, que creó la "bolsa del equipaje", es decir un recolector de experiencias, del pasado de cada uno y de todos esos episodios que de alguna manera marcaron la vida de sus alumnos. Un proyecto que inmediatamente cosechó un gran éxito y que, según sus declaraciones, obtuvo resultados extraordinarios, tanto que ella misma decidió compartirlos en su página de Facebook.
"De esta forma se abrió mi año número 22 como docente -escribió Karen- y ha sido uno de los mejores días de toda mi carrera. Decidí probar un nuevo proyecto llamado "actividad del equipaje". Les pregunté a mis alumnos lo que significaba para ellos tener un equipaje y la mayoría me respondió que es una 'cosa' dolorosa que cada uno lleva en su espalda -continuó la docente- Les pedí luego que escriban en una hoja lo que les preocupaba, lo que les pesaba en sus corazones y lo que los había herido en el pasado y que pongan la hoja en una bolsa sin poner ningún nombre".
Una vez hecho esto, la mujer les pidió que se turnaran para "extraer" un mensaje al azar y leerlo en voz alta. Una vez escuchado, quien lo había escrito podía levantar la mano y decidir hablar sobre su problema, compartiéndolo y finalmente afrontándolo. "Nada me emocionó de esta manera -confesó Karen- los chicos se dejaron llevar y hablaron de lo que les afligía en sus corazones. Los temas que se afrontaron fueron tantos como también las lágrimas derramadas. Fue un día muy complicado de llevar a cabo, pero estoy segura que les hizo realmente bien".
Una forma para que los chicos entiendan que la vida es un regalo y que, a pesar de las dificultades, la negatividad, el dolor experimentado, las pérdidas, cada uno puede tener una segunda oportunidad y un maravilloso futuro. Lo fundamental es hablar con las personas correctas y decidir afrontar los problemas, no esconderlos en un rincón haciendo de cuenta que no existen. "Ahora saben que no están solos, que somos un equipo y que siempre tendrán un apoyo, suceda lo que suceda. Estoy orgullosa de ser su maestra"- concluyó la mujer.
Una iniciativa realmente encomiable que ha tenido una enorme importancia en la vida de estos jóvenes. A veces solo se necesita realmente poco para que se abran y ayudarlos a superar la negatividad de sus vidas, para que se conviertan en adultos tranquilos, amables, respetuosos y sobre todo felices.
