Este maestro lleva a sus alumnos cruzando el río para llegar a la escuela: un ejemplo para todos (+VIDEO)
Enseñar quiere decir transmitir conocimientos, quiere decir ponerse a disposición de los jóvenes para ayudarlos en su crecimiento, quiere decir darles una mano en momentos de necesidad, quiere decir convertirse en un guía para que se conviertan en adultos conscientes y altruistas. ¿Cómo hacer para lograr hacer todas estas cosas? No hay un código preciso a seguir, pero cada maestro sabe bien que, una vez emprendido este camino, no puede solamente limitarse a impartir a sus alumnos conocimientos culturales. Hay muchas otras cosas que se enseñan en la escuela y que son fundamentales para el crecimiento de los más pequeños.
Lo entendió a la perfección el docente en el centro de esta historia. Un hombre dedicado a su trabajo de una forma tan especial, que se sacrificó físicamente para ayudar a sus alumnos. Les contamos sobre él.
via Latina Noticias
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La historia tuvo lugar en Arequipa, Perú, donde Ángel Carrasco, un docente de la escuela local se hizo muy famoso por un maravilloso gesto que tuvo con sus alumnos. La escuela en la que trabaja sólo se puede llegar cruzando el río San Juan y no siempre las condiciones del agua son favorables para esa práctica. Sin emargo, el hombre sabe lo importante que es para los jóvenes asistir a esas clases, enriquecerse culturalmente y espiritualmente y entrar en contacto con ese progreso que de grandes deberán hacer todo lo posible para ponerlo en práctica, para mejorar las condiciones en las que viven. Motivo por el cual, cada mañana, el docente espera a sus alumnos a orillas del río y los lleva en sus brazos al otro lado, uno por uno.
El profesor Carrasco dijo: "Hay días en los que el agua llega hasta las rodillas, otros en los que toca la cintura y no es fácil cruzarla. Hay mañanas -continuó- en las que es necesario atar una cuerda entre nosotros para no correr riesgos y otros en los que definitivamente no se puede pasar de un lado hacia el otro".
Sin embargo, él nunca se echó atrás y cuando puede, sin riesgos excesivos, se hace cargo literalmente de sus alumnos y hace lo posible para acompañarlos. Algo que sucede tanto a la mañana como cuando terminan las clases. "Soy un padre y sé lo que quiere decir esforzarse para que los chicos estudien -confesó- Nosotros vivimos con grandes dificultades y quiero que estos jóvenes tengan la oportunidad de aprender muchas cosas. Sus padres hacen muchos sacrificios para que esto suceda y a mi no me pesa llevarlos en mis hombros".
Una declaración de altruismo y de benevolencia hacia los alumnos y a sus familias que honra a este hombre y que lo transforma en un gran e importante ejemplo a seguir. ¿Están de acuerdo?